Más ataques y fin de las evacuaciones
Kabul sufrió ayer nuevos ataques que tenían como objetivo el aeropuerto, a tan solo unas pocas horas de que concluya el plazo para la retirada total de las fuerzas extranjeras de Afganistán y el fin de las evacuaciones.
La ciudad se despertó ayer con el lanzamiento de varios proyectiles contra el aeropuerto, disparados desde la parte trasera de un vehículo, en un ataque que fue reivindicado horas más tarde por la rama afgana del Daesh.
El subdirector de Logística del Estado Mayor de EEUU, el general Hank Taylor, explicó que “las fuerzas militares de EEUU emplearon de forma exitosa medidas de protección de fuerza para abortar ese ataque”.
Taylor subrayó que tres de los cohetes cayeron junto al aeropuerto, mientras que dos fueron interceptados por el sistema de defensa antiaérea de los estadounidenses, sin ocasionar víctimas.
Los ataques de ayer tuvieron lugar después de que la ciudad sufriera el domingo otras dos explosiones, una provocada por el lanzamiento de un dron estadounidense contra un vehículo en el que viajaban supuestos miembros del EI y otra por el impacto de un cohete contra una casa.
El ataque contra la vivienda causó al menos diez muertos y cinco heridos, en su mayoría niños, afirmó ayer a Efe Hazrat Shah, un líder del área donde se produjo el suceso, que detalló que
“la familia tenía algunos invitados en casa” cuando cayó el cohete.
Varias fuentes de los talibanes consultadas por Efe aseguraron ayer que las víctimas civiles se produjeron por el impacto de un proyectil que tenía como objetivo el aeropuerto y no tienen relación con el ataque del dron de EEUU contra el coche con el que supuestamente los terroristas iban a cometer un atentado suicida.
El aeropuerto de la capital afgana se encuentra desde hace días en alerta máxima, después de que el pasado jueves un atentado suicida dejó al menos 170 muertos y obligó a varios países a dar por concluidas las operaciones de evacuación antes de la fecha límite.
Ya antes del ataque Estados Unidos había recibido alertas de “amenazas creíbles” contra el aeródromo, que desde que los talibanes tomaron el control total de Afganistán el pasado 15 de agosto, ha concentrado a miles de afganos que tratan de huir del país.
Pese a los ataques de ayer, la Casa Blanca mantiene las operaciones de evacuación “sin interrupción”. Los artefactos fueron interceptados en su mayoría por el sistema de defensa antimisiles desplegado en el aeropuerto.
Estas evacuaciones, sin embargo, tienen previsto concluir hoy, cuando se cumple la fecha límite fijada por EEUU para finalizar sus operaciones en el país y que, de no cumplirse, supondría sobrepasar una “línea roja”, según los talibanes. En este sentido, la formación islamista garantizó en varias ocasiones que permitirán la operación de vuelos comerciales a partir del 31 de agosto para aquellas personas con documentos legales, por lo que no deben preocuparse si no suben a un vuelo de evacuación.
En vísperas de las últimas evacuaciones, un primer cargamento de ayuda médica internacional llegó ayer a Afganistán desde el vecino Pakistán, en lo que supone la inauguración de un corredor humanitario en el nuevo régimen fundamentalista.
EEUU intercepta cinco cohetes contra el aeropuerto de Kabul Hoy se cumple el plazo para la retirada