El Thyssen-Bornemisza examina la obra de René Magritte, maestro del surrealismo
‘La máquina Magritte’ reunirá desde el día 14 en Madrid un centenar de obras del artista belga
Pipas, manzanas, sombreros y personajes de espaldas: la repetición de estos y otros muchos elementos fue una de las constantes de la obra de René Magritte. El Museo Thyssen-Bornemisza examina esta repetición obsesiva del pintor en una muestra, una de las estrellas de la programación de otoño. Formada por un centenar de obras, La máquina Magritte es la primera retrospectiva en Madrid dedicada al artista belga desde 1989 (Fundación Juan March). Abrirá sus puertas el 14 de septiembre y contará con el apoyo de la Fundación Magritte.
Las obras proceden de instituciones, galerías y colecciones particulares de todo el mundo y se complementan con una selección de fotografías y películas caseras hechas por el artista, ubicadas en una instalación especial y que está comisariada por Xavier Canonne, director del Musée de la Photographie de Charleroi. La cita permitirá descubrir el desbordante genio de Magritte (1898-1967), uno de los máximos representantes del surrealismo, que inundó su obra con juegos de percepción, dobles sentidos y enigmáticos personajes: “Mis cuadros son pensamientos visibles”, resumió el artista.
Las composiciones de Magritte, audaces y provocativas, han influenciado a creadores de varias generaciones, y muchas forman parte de la cultura popular. El belga usaba las imágenes para reflexionar sobre la pintura misma con la paradoja como su herramienta fundamental. La exposición analiza varios de los recursos más usados por el artista a lo largo de su vida: sus enigmáticos autorretratos, la introducción de la escritura en sus obras, las paradojas de la inversión de figura y fondo o la supresión de los rostros de sus figuras humanas. Tras su paso por Madrid, La máquina Magritte viajará a Caixaforum Barcelona del 24 de febrero al 5 de junio de 2022.