SU SEÑORÍA SE VA
JOSÉ Ignacio García ha aprobado las oposiciones de Educación y deja el Parlamento andaluz, necesita completar cuatro meses de prácticas para optar a la plaza, pero la comisión del diputado de la Cámara considera que la actividad es incompatible. Así que este parlamentario por Cádiz de lo que fue Adelante Andalucía deja el acta para dedicarse a dar clases, en lo que supone una doble noticia, por novedosa: ha estudiado mientras ejercía la política, tanto como para aprobar una oposición, y deja la bancada por la pizarra, que en el Parlamento hay profesores y hasta ex rectores que demuestran con su permanencia que o las clases son muy aburridas o en la política se vive bien.
Palmas, por tanto, para José Ignacio García, que además ha sido un buen parlamentario, pero si yo hubiera sido su padre, o su amigo, se lo hubiera recomendado encarecidamente: vete a dar clases, que tu partido ya tiene poco futuro. No es un demérito del gaditano que también haya actuado por pragmatismo, pero en la Cámara hay dos partidos políticos que se están hundiendo a la vista de todos.
Uno de éstos es Ciudadanos. Sus 21 parlamentarios se han conjurado –éste es el verbo que han empleado– para relanzar la marca, pero de lo que se trata es de resistir sin dar la impresión de que son los ejércitos occidentales en Kabul. Los estrategas militares saben que una de las operaciones más arriesgadas es la retirada, y Juan Marín los sigue conteniendo, de acuerdo con un pacto que tiene con el PP andaluz, pero hay mucho cargo naranja que lleva meses llamando a las puertas de los populares.
Ciudadanos no obtendrá mucho más de tres parlamentarios en las próximas elecciones andaluzas, la horquilla es ésa, de tres a cero, quizás dos en las circunscripciones más grandes, las de Málaga y Sevilla, de ahí que lo probable es que Marín se presente por ésta última. A Ciudadanos sólo le salvaría que Arrimadas se presentase a las elecciones andaluzas, pero eso supondría matar al partido en 2022. La jerezana vuelve a estar en tratos con el PP para converger, es el camino natural, como natural será el voto útil que desplazará el voto naranja hacia Juanma Moreno.
El partido de José Ignacio García es lo que Teresa Rodríguez invente de aquí a las elecciones. Sea ella la candidata o Kichi, le auguro como a Ciudadanos: cero, uno, dos, quizás tres. Si Podemos no ha dado resultado, mucho menos esta escisión disparatada de Anticapitalistas.
José Ignacio García es una doble noticia: ha estudiado mientras ha sido parlamentario y deja la política por la pizarra