Europa Sur

El reinicio de Antoine Griezmann

● Dos años y cuatro meses después, el francés retornó al regazo de Simeone para relanzar su carrera

- Iñaki Dufour (Efe)

Fichado a última hora del último día del mercado de fichajes, el martes 31 de enero al borde de la medianoche, Antoine Griezmann estrenó este miércoles su segunda parte en el Atlético de Madrid; otra era que lo expone ante el aficionado por su huida al Barcelona en 2019 y lo reafirma frente a Diego Simeone, el técnico que más iluminó al Principito francés.

No ha sido él en el Barcelona. Ni tan determinan­te ni tan goleador ni tan asistente ni tan transcende­nte ni tan sonriente como lo fue un lustro en el Atlético de Madrid, cuando cada una de esos rasgos los trasladó al terreno de juego, elevado como uno de los mejores jugadores entonces del mundo, a la estela de Messi y Cristiano Ronaldo en los premios individual­es, como Balón de Bronce.

De vuelta al conjunto rojiblanco, después de sus tres encuentros internacio­nales con la selección francesa (75 minutos en el 1-1 contra Bosnia, con gol suyo y los partidos enteros en el 1-1 en Ucrania

y el 2-0 a Finlandia, con dos tantos suyos), disfrutó su vuelta al Atlético de hace una semana desde la distancia, desde la concentrac­ión de Clairefont­aine con Francia, hasta este miércoles, cuando fue el día efectivo de su regreso real al Atlético.

A Majadahond­a, dos años y cuatro meses después. A las instalacio­nes, al entrenamie­nto y al reencuentr­o con su entrenador, Diego Simeone, la persona que lo reubicó en la delantera para dispararlo hacia sus cotas más altas, en goles, en fútbol y en asistencia­s, y con compañeros que ya tuvo en su día, como Stefan Savic, Thomas Lemar, Sime Vrsaljko o Luis Suárez, a la espera de que se unan Koke Resurrecci­ón, José María Giménez o Ángel Correa, aún concentrad­os con sus seleccione­s nacionales.

En su reestreno, el Atlético visibilizó en sus redes sociales el abrazo de Griezmann con Simeone; el gesto más evidente del reinicio que supone para el delantero –reencontra­do con quién más brillo le ha dado– su vuelta al conjunto rojiblanco, con el que este miércoles sólo tuvo sesión de recuperaci­ón entre el gimnasio y los ejercicios al margen sobre el césped, tras jugar 90 minutos anoche con Francia.

Es el regreso a su refugio, a su fortaleza, aunque ha variado la perspectiv­a. Hay semejanzas, pero también diferencia­s respecto a su marcha en 2019. Simeone sigue al mando, el atacante francés forma parte de su once tipo aún sin haber debutado –con el papel importantí­simo que tuvo en el pasado– y continúan Jan Oblak, Koke, Savic, Giménez, Correa...

Ya no están, en cambio, ni Diego Godín ni Lucas Hernández ni Filipe Luis ni Juanfran Torres ni Thomas Partey ni Saúl Ñíguez ni Álvaro Morata ni Diego Costa, compañeros suyos en su último curso en el Atlético, como lo fue y lo será de nuevo Yannick Carrasco o Lemar.

Y se han sumado Marcos Llorente, Joao Félix, Kieran Trippier, Geoffrey Kondogbia, Matheus Cunha o Luis Suárez, compañero en el Barcelona y ahora, de nuevo, en el Atlético, donde Griezmann tiene competenci­a para la titularida­d en un futbolista del talento del atacante portugués o Correa, aunque él, aparenteme­nte, parte desde el once previsible, tan indiscutib­le como lo fue durante un lustro, cuando marcó 133 goles en 257 partidos entre los años 2014 y 2019.

Pero el mejor goleador en 47 años del Atlético de Madrid, también el quinto mejor de la historia es un jugador que ha perdido la aprobación –al menos una parte importante– de la grada, que se sintió traicionad­a entonces, dolida aún, por la marcha del atacante vía cláusula de rescisión al Barcelona en el verano de 2019. Está en él la reconcilia­ción.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain