Imparable
● El fuego de Sierra Bermeja arrasa 8.000 hectáreas ● La llegada de la lluvia, insuficiente para frenar las llamas
La quinta jornada del incendio declarado el pasado miércoles en Sierra Bermeja, que continúa activo, se cerró ayer lunes con la autorización para que los 1.300 vecinos evacuados de los municipios de Jubrique, Faraján, Alpandeire, Júzcar y Pujerra puedan regresar a sus viviendas al “no existir peligro” en la zona norte del fuego, que ayer se avivó al oeste con la amenaza de afectar a Casares. Se mantiene el desalojo de Genalguacil con 250 personas que permanecen fuera de sus viviendas.
La situación de las llamas se caracterizó por presentar una evolución dispar en los diferentes sectores marcados por el operativo, siendo la “zona oeste” la que se vio reavivada por los fuertes vientos de levante y por “una tormenta sin aparato eléctrico” –un fenómeno meteorológico en el cual no hay “trueno” ni “rayo”–, “generando un riesgo”, según explicó el director de extinción del Plan Infoca, Alejandro García.
Según detalló, en este flanco oeste se centraron las labores de extinción desarrolladas ayer por el operativo, tanto por la mañana como en horario nocturno, ya que el fuego “amenazaría el diseminado que hay en la zona de Casares”. Sobre la misma, apuntó que para su protección el pasado domingo se trazó “un estudio de vulnerabilidad” con “líneas críticas”, que si eran rebasadas habría que tomar “medidas especiales” como “el confinamiento si era por humo” o “de evacuación si es por amenaza del fuego”. Al cierre de esta edición, aseguró que “todavía el fuego no había cruzado esa línea crítica”, por lo que afirmó que “existe amenaza”, pero que no es inminente.
La medida de evacuar a seis poblaciones del interior occidental de Málaga, y que afecta a la zona norte del incendio, se adoptó ante la generación de un segundo fuego provocado por el propio incendio en Jubrique en la madrugada del domingo, que generó un pirocúmulo en la zona que quedó disipado a lo largo del día.
Las poblaciones desalojadas fueron Jubrique, Faraján, Alpandeire, Júzcar, Pujerra y Genalguacil. La evolución de las llamas ayer lunes en la zona norte hizo que la Dirección Operativa de Plan Infoca decidiera el regreso en los cinco primeros al entender que “no hay riesgo como para mantener a la población fuera de sus casas”, según destacó García, que consideró que la situación en la misma “bastante bien”. Así, desde anoche pueden regresar a sus viviendas 1.300 vecinos afectados. “Eso no significa que esté apagado ni mucho menos, sino que con los medios que tenemos en esa zona, entendemos que no hay riesgo como para mantener a la población fuera de sus casas”, declaró. No es el caso de la zona de Genalguacil, que “si no tiene un riesgo directo, sí podría verse directamente influida por la propagación, por el comportamiento del fuego de la oeste, por eso se queda fuera del levantamiento de las restricciones”. En total, son 250 personas las que permanecen fuera de sus viviendas en este municipio, según confirmaron desde el Servicio de Emergencias 112.
Sobre la zona sur del incendio, es decir, la que está más
● El fuego quema ya casi 10.000 hectáreas y la máxima preocupación se traslada a Casares, donde anoche había un foco muy activo
Más de 1.000 efectivos trabajaron ayer en las labores de extinción del incendio forestal
próxima al municipio de Estepona, declaró que “podríamos considerarla estabilizada”, mientras que la este “ha quedado cerrada, que no sellada” tras “cuatro días intensísimos”. En esta localización indicó que “todavía hay puntos calientes, pero no tenemos llamas en estos momentos”, aunque precisó que “el viento de levante de la noche podría reavivarla”, por lo que hoy martes “intentaremos rematarla”. Es en este último flanco –este– donde ayer se registró un “un grave incidente”, resultando accidentado un helicóptero Superpuma del Plan Infoca alrededor de las 16:00 horas a causa de una nube de polvo formada por los trabajos de la maquinaria pesada, que impidió la visibilidad del piloto. Asimismo, dos bomberos resultaron heridos el pasado domingo en las labores de extinción, los cuales fueron trasladados al Hospital Costa del Sol de Marbella, y dados de alta ayer, según la Junta.
La esperanza de amainar el fuego a primera hora de la jornada de ayer por la previsión de lluvias, se vio mermada porque las precipitaciones no ayudaron a sofocar las llamas, debido a que “la cantidad de agua que esperamos no llegará al suelo por los frentes de llamas existentes”, según alertó el director del Centro Operativo Regional (COR) del Infoca, Juan Sánchez. Además, señaló que una de las complicaciones añadidas fue la falta de agua física en el terreno”. Una de las noticias positivas del día la avanzó la consejera de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible, Carmen Crespo, quien declaró que “la zona del pinsapar aún mantiene puntos calientes, pero la actividad del fuego se ha visto extremadamente reducida con los trabajos, ahora sí quirúrgicos, porque se trata de ir buscando los puntos calientes e ir apagando”, recordó García.
En el operativo desplegado ayer en las labores de extinción del incendio forestal declarado el pasado miércoles participó un total de 1099 efectivos por tierra y más de medio centenar de medios aéreos para sofocar las llamas. El fuego deja de momento 9.963 hectáreas afectadas en un perímetro de 83 kilómetros y tres carreteras cortadas al cierre de este diario. En concreto, son la MA-8302 en el kilómetro 15, la MA-8301 en el km 1 y en el 25 y la MA-8304 entre los kilómetros 0 y 5 en Genalguacil.