El cono del volcán se quiebra por una nueva lengua de lava
● Los expertos aclaran que es normal y no aumenta el peligro, aunque ha generado una colada enorme en dirección al mar
El volcán de La Palma intensificó su actividad desde el pasado viernes, con una ralentización por la noche y una recuperación de emisiones ayer por la mañana, con el surgimiento de nuevas bocas a lo largo de la fisura y la ruptura parcial del cono por el suroeste, si bien es una evolución típica en las erupciones estrombolianas como las que se dan en Canarias, según apuntaron los expertos.
Esta nueva etapa en la erupción que afecta a La Palma desde el pasado domingo ha obligado a evacuaciones por el avance de la lava sobre edificios, infraestructuras y cultivos en su recorrido hacia el mar se traduce en más emisiones de material incandescente, que se va acumulando sobre la primera colada.
La lava, que ha recorrido unos 3.100 metros y la separan aproximadamente 2.100 del mar, ahora está a más temperatura y por tanto es más fluida porque proviene de partes más internas de la caldera volcánica, según el director técnico del Plan Especial de Protección Civil y Atención de Emergencias por Riesgo Volcánico (Pevolca), Miguel Ángel Morcuende. La nueva lava avanzaba primero a unos 80 metros por hora, pero al alejarse del foco emisor se ralentiza y quizás ahora se deslice a unos 30 metros por hora, según cálculos aproximados.
La nueva colada se suma a la que apareció el viernes y está discurriendo por encima de la que salió en los últimos días, siendo más fluida y más rápida que las primeras de la erupción. Por ello se ha quebrado parcialmente el cono del volcán.
La lava ha cubierto desde que comenzó la erupción un total de 190,7 hectáreas destruyendo hasta el momento 420 edificaciones, además de 16 kilómetros de carreteras, según los últimos datos del satélite del programa Copernicus de la Unión Europea.
El director del Pevolca explicó que la sismicidad se encuentra en niveles bajos, aunque no se descartan movimientos que puedan alcanzar la magnitud 4, y apuntó que todos los terremotos registrados están vinculados con el proceso volcánico que afecta a la isla. El Instituto Geográfico Nacional detectó tres sismos de magnitud mayor a 2.2 desde el mediodía del viernes e informó de que el tremor volcánico ha alcanzado los valores más altos de las últimas 24 horas, mientras que se mantiene la estabilidad en las deformaciones del terreno.
La calidad del aire es buena, y de forma continúa se están haciendo mediciones, mientras que se descarta la posibilidad de que se produzca una lluvia ácida. Pese a ello, la Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias pidió a la población de la isla que evite las actividades lúdicas y deportivas al aire libre. De hecho, la ceniza volcánica puede generar problemas bronquiales, pulmonares y oculares, por lo que cualquier persona que la manipule debe llevar mascarilla tipo FFP2 y gafas protectoras, ha aconsejado el director del Pevolca.
Sobre las personas desalojadas el viernes de sus viviendas en Tajuya, Taconde de Arriba y Taconde de Abajo, Morcuende ha señalado que permanecerán al menos 24 horas fuera de sus viviendas hasta analizar la evolución de la erupción volcánica.
El aeropuerto de La Palma se mantiene inoperativo por la acumulación de ceniza, informó Aena, que señaló que ya ha empezado las tareas de limpieza. El resto de los aeropuertos de Canarias están operativos y la compañía aérea canaria Binter reanudó su programación de vuelos con la isla de La Gomera y con los aeropuertos de Tenerife Norte y Sur, que fueron restringidos en la tarde del viernes.
En el dispositivo de emergencias, coordinado por la Dirección General de Seguridad y Emergencias del Gobierno de Canarias, trabajan más de mil personas, informó el consejero de Seguridad canario, Julio Pérez.
El Gobierno canario solicita a los palmeros evitar las actividades al aire libre