“La ignorancia hoy es glamurosa”
–¿Hay algo bueno en la educación española?
–Nuestra enseñanza es anárquica, pero conozco muchos centros excelentes. Eso no quita para que casi un tercio de los alumnos terminen la enseñanza obligatoria sin comprender un texto escrito mínimamente complejo. Ése es el drama.
–¿La ignorancia es hoy pandémica?
–Glamurosa, que es peor.
–¿Queremos un país de jóvenes incultos para que no piensen y sean borregos?
–No, un país en el que les prometemos que para alcanzar el éxito basta con tener confianza en ti mismo y leer un libro de psicología positiva, pero eso del trabajo parece carca y sin sentido.
–Al rescatar la palabra “pedagogía”, en los 80, se empezó a certificar la defunción del sistema educativo español. ¡Defiéndase!
–Para qué. Los primeros textos sobre pedagogos, para ridiculizarlos, son de Platón. Cuando a lo largo de la historia consigues una fama no especialmente honorable, algún mérito has hecho.
–¿Un maestro rural de los de antes hace más por la educación que cinco promociones de pedagogos?
–Si se suprimieran las facultades de pedagogía, ¿quién saldría a lamentarlo? Muchos de aquellos maestros con 15 años ejercían con un pundonor del que deberíamos aprender.
–Que los padres crean a pie juntillas a su niño en vez de al profesor es...
–Es una proyección narcisista del propio ego en tus hijos, convertidos en un escaparate del ego familiar.
–¿Tiene más riesgo un artificiero o un maestro?
–Viendo el incremento de la violencia escolar, tanto de alumnos como de padres a profesores en Inglaterra y en Francia, aviados vamos como sea verdad lo de las barbas de tu vecino.
–Loece, LODE, Logse, Lopeg, LOCE, LOE, Lomce y Lomloe. ¿Las leyes educativas son mucha sigla y pocas nueces?
–Reflejan nuestra desorientación. Cuando sabemos cómo hacer mesas, no hace falta sacar leyes cada dos años. Lo decían los romanos: cuantas más leyes tenga una república, más corrupta. Pues cuantas más leyes educativas tenga un país, más ignorantes son los gestores políticos sobre educación.
–¿A quién beneficia este sistema educativo?
–A nadie; en todo caso, perjudica menos a aquellos con un ámbito familiar en el que enriquecerse culturalmente. Pero lo que no aprendan los niños pobres en la escuela, dónde lo van a aprender.
–Claro.
–El reto de una educación equitativa es cómo compensar en la escuela las diferencias de cultura familiar.
–¿Qué significa impartir Matemáticas con perspectiva de género o enfoque socioemocional?
–Que se puede ser cursi y a la vez gestor educativo.
–¿Valora aprenderse de carrerilla la tabla periódica y las preposiciones? Nos hemos cansado de escuchar que la memoria es la inteligencia de los tontos...
–Mire, no conozco a nadie que quiera tener menos memoria de la que tiene.
–¿No estimulan más las chuletas que pasar de curso con suspensos?
–Ese noble arte es el primer ejemplo de degradación del sistema educativo. Requería un ejercicio de síntesis y al final aprendías el tema. La peor chuleta es bajarse tres páginas de internet sin tocar una coma y que el profesor considere que es un trabajo personal.
–De aprobar a base de cates a aprobar con cates. ¿Es el resumen de los últimos 40 años?
–Alguien inteligente sabe que un elogio no merecido es un insulto. Igual pasa con un aprobado no merecido. Le digo más: en el sistema actual hay que hacer muchos méritos para suspender.
–¿La ortografía ha pasado a mejor vida?
–Si dejamos de tener respeto por la lengua, sí. Es la urbanidad
con nuestro patrimonio lingüístico. Ortega decía que somos fatalmente descendientes de nuestro pasado; el problema es querer ser heredero. Y para serlo necesitas pleitear por una tradición. No veo a demasiada gente dispuesta a pleitear por una herencia.
–¿Qué falla para que seamos el país de Europa más gañán en idiomas?
–Un niño entra a la escuela con tres años y acaba su escolaridad obligatoria a los 16. ¿Cómo es que la familia tiene que llevarlo a una academia para aprender inglés?
–No lo aprende en clase...
–Efectivamente. Las familias ven que con la escuela, pública o privada, no hay suficiente y buscan a un profesor o una academia. Es decir, la educación es la escuela más los suplementos, pero éstos son para quienes se los pueden pagar.
–¿El informe PISA es la Biblia o sólo sirve para dar titulares en los medios?
–Lo que no recogen los medios es valiosísimo.
–¿Y eso?
–Uno reciente decía que en España el 20% de las horas lectivas se dedican a intentar poner orden en clase, una noticia bomba que no recogió ningún medio.
–Su libro ¿Matar a Sócrates?, publicado en 2015, alertaba sobre cómo las redes sociales habían degradado el debate público. Seis años después, ¿constata el empeoramiento?
–No, ahora estoy encantado siempre que apartes a impertinentes y tóxicos.
–¿Steve Jobs, Bill Gates y Mark Zuckerberg son los nuevos filósofos por lograr embobarnos y pasmarnos con sus obras?
–El mejor filósofo que conozco es el farero de la isla de Ons, allá en Galicia.
–¿Por qué?
–Piensa y reflexiona. El filósofo te permite descubrir preguntas donde tú veías certezas. Eso es un puñeta porque no se puede pensar honestamente si no se está dispuesto a hacerse daño. Y hoy pensamos que la filosofía o el pensamiento es una terapia. Eso es absurdo.
–Creo que hoy superdotado ya no se puede decir.
–Parece que cualquier grado de excelencia no habla bien del brillante sino que insulta al menos excelente. ¿Cuando nos encontramos con un cojo debiéramos cojear por solidaridad? Es una perversión del sentido noble de la piedad. Esa actitud de sentir complejo ante el que es físicamente inferior lo he definido como esnobismo inverso.
–Mido casi dos metros y me junto con bajitos.
–Pues no tiene por qué sentirse culpable. Somos como somos y gracias a Dios la personalidad reúne tantas facetas que todos tenemos alguna imbécil que compensa nuestras aparentes superioridades.
Cuantas más leyes educativas tenga un país, más ignorantes son los gestores políticos sobre educación”