Refuerzan la seguridad de Rutte tras la amenaza del crimen organizado
Los servicios secretos neerlandeses sospechan que el primer ministro puede sufrir un atentado
Las autoridades neerlandesas han reforzado la seguridad del primer ministro, Mark Rutte, tras confirmarse que es objetivo de un intento de ataque o secuestro por parte del crimen organizado en Países Bajos. El equipo de seguridad de Rutte ha reparado en la presencia de varios vigilantes, enviados por los criminales para observar de cerca a un objetivo y explorar la mejor manera de abordar un ataque o un secuestro, con intención de elaborar el plan previo para que los sicarios lleven a cabo el ataque.
La información expone una amenaza que rompe los esquemas de Rutte, reacio a la seguridad personal y habituado a moverse con libertad, recorriendo La Haya en bici para trabajar, y con un equipo de seguridad que se limita a observar desde la distancia.
El primer ministro está ahora protegido por agentes especiales, con medidas “visibles e invisibles”, y la investigación de la amenaza se encuentra en manos de la Fiscalía.
Tras el asesinato a tiros en 2019 del abogado Derk Wiersum, que representaba a Nabil B., testigo protegido contra Ridouan Taghi, líder de una organización criminal, las autoridades reforzaron la seguridad de decenas de personas que podrían ser objetivo, lo que incluyó jueces, fiscales, periodistas, policías y familiares de víctimas y testigos. Sin embargo, al asesinato en Ámsterdam de Wiersum siguió el de Riduan B., hermano de Nabil, en un intento de achantar al testigo y que no participe en el juicio en marcha contra Taghi y su mano derecha, Said Razzouki, arrestados en Dubái (2019) y Medellín (2020), respectivamente, tras años huidos de la Justicia neerlandesa. Además, en julio, el reportero Peter R. de Vries, especializado en la investigación del crimen organizado, fue tiroteado en pleno centro de Ámsterdam y murió en el hospital.