Un polo de energías verdes
● Navantia proyecta un centro de renovables para impulsar a Puerto Real como referente del sector ● El BAM-IS, a la espera de cerrar flecos con la Armada
Navantia pretende que la Bahía de Cádiz se convierta en “un polo potente, competitivo y estratégico” en el negocio de las energías renovables. La compañía proyecta la construcción de un centro de excelencia especializado en energías verdes y economía circular que se añadiría al Centro de Fabricación Aditiva ya en marcha en Puerto Real y al Centro de Excelencia en Sistemas Navales, que incluirá inteligencia artificial y ciberseguridad.
“Navantia acaba de crear una división especializada en energías renovables para polarizar todos los esfuerzos de la industria de apoyo y que seamos capaces de crear en el sur un polo potente, competitivo y estratégico dedicado sólo a las energías verdes”, señaló ayer el director del Astillero Bahía de Cádiz, José Antonio Rodríguez Poch, que insistió en que la compañía no va a poner todo su empeño para captar todas las oportunidades de negocio que se encuentre.
Así lo indicó el directivo de la empresa pública en la inauguración de la Cádiz Seatrade 2021, unas jornadas organizadas por el Clúster Marítimo-Naval de Cádiz con el apoyo de la Diputación, que aspiran a convertirse en la principal feria marítima de Andalucía en sus próximas ediciones.
La nueva división de Energías Verdes está dirigida precisamente por Javier Herrador, antecesor de José Antonio Rodríguez Poch al frente del astillero Bahía de Cádiz, por lo que conoce perfectamente sus capacidades. El negocio de la eólica marina es cada vez más relevante para Navantia. En los últimos seis años ha reportado una facturación de 900 millones de euros a las arcas de la compañía. En ese sentido, el astillero de Puerto Real, que cuenta con uno de los diques secos de mayores dimensiones de Europa, puede jugar un papel muy relevante, como se ha demostrado con los encargos realizados para Iberdrola o su participación en los proyectos de
La empresa participa en Cádiz Seatrade 2021, organizado por el Clúster Naval de Cádiz
Kincardine o el de Moray Firth Offshore East.
En ese sentido, la compañía prepara ofertas comerciales por unas 15 subestaciones, va a entrar en la fabricación de ‘monopiles’, estructuras de una solo pilar, y se está posicionando en concursos de eólica flotante, tal y como informó el pasado mes de julio Navantia cuando anunció la inversión de 30 millones de euros en los astilleros de la Bahía de Cádiz.
Además, Navantia está colaborando de forma estrecha con Zona Franca en la búsqueda de oportunidades de negocio. Ambas entidades firmaron un convenio el pasado mes de febrero para colaborar en la atracción a Cádiz de empresas con intereses en las energías renovables, aprovechando el efecto tractor de Navantia y la disponibilidad de espacio dentro de la Zona Franca con acceso directo al muelle y sus ventajas aduaneras y fiscales.
A la espera de que se concreten estos planes, Puerto Real está pendiente del inicio de la construcción del Buque de Acción Marítima de Intervención Subacuática (BAMIS), que supondrá el primer barco fabricado en su dique desde el cuarto petrolero para Ibaizábal, que fue entregado en julio de 2019.