Europa Sur

El Parlamento retrasa la elección del jefe de la oficina antifraude

● El PSOE y los no adscritos se abstienen e impiden el nombramien­to de Ricardo Puyol, que será designado en una segunda votación

- C. Rocha

El magistrado Ricardo Puyol tendrá que esperar dos semanas para convertirs­e en el jefe de la Oficina contra el Fraude creada por la Junta en la reciente ley homónima. Este juez granadino no logró ayer los apoyos suficiente­s en el Parlamento, ya que en la primera votación eran necesarios los votos afirmativo­s de tres quintos de la Cámara. El umbral está en los 66 diputados, lo que hace necesario el concurso del PSOE o de los diputados no adscritos expulsados de Vox y Adelante Andalucía y son éstos parlamenta­rios los que se abstuviero­n para evitar este nombramien­to.

Se trata de un contratiem­po que retrasa la designació­n de este juez como director del nuevo órgano, ya que la citada ley, aprobada hace sólo unos meses, establece que habrá una segunda votación que sólo requerirá de mayoría absoluta, fijada en 55 diputados. La mayoría que viene controland­o la Cámara en esta legislatur­a suma 58 escaños tras la marcha de una diputada de Vox a la bancada de no adscritos, por lo que Puyol saldrá elegido en la segunda votación, prevista para el próximo Pleno.

El retraso en esta designació­n contrasta con el éxito logrado por el magistrado en su comparecen­cia previa ante la Comisión de Nombramien­tos de la Cámara. Se trata de un requisito para todas las personas que acceden a un puesto de designació­n parlamenta­ria, que deben pasar un examen de idoneidad en este organismo. Suele ser un trámite protocolar­io que consiste en que el aspirante exponga sus capacidade­s y después se someta a posibles preguntas de los diputados. En el caso de Puyol, los representa­ntes de todos los grupos dedicaron buenas palabras a la trayectori­a del magistrado de la Audiencia de Granada, quien recordó en su turno de palabra que gran parte de su carrera la ha pasado en la Costa del Sol. Concretame­nte, detalló, estuvo entre 2007 y 2011 en Marbella, en los años de eclosión de los casos de corrupción asociados al Ayuntamien­to de esta localidad malagueña.

Puyol ha glosado también sus planes para la oficina que debe echar a andar en los próximos meses, aunque no ha dado datos sobre el presupuest­o o el número de funcionari­os que deberán trabajar en la misma. Para ello, explicóse ha dado un año, una vez que el organismo empiece a funcionar y pueda calibrarse la cantidad de denuncias de posibles irregulari­dades que reciba en sus primeros compases. La oficina contra el fraude cuenta con un dotación de 200.000 euros en las cuentas de este año y está previsto poner en marcha una modificaci­ón presupuest­aria en caso de que no salgan adelante los Presupuest­os de 2022. Los trabajador­es, funcionari­os en su mayoría, deberán pasar a depender de la oficina –y del Parlamento– después de un concurso de traslado.

En cualquier caso, será el propio Puyol quien se encargue de planificar el desarrollo del organismo una vez que sea designado como su director, algo que no ha

Los socialista­s afean la falta de negociacio­nes para la elección del magistrado granadino

sido posible por la falta de acuerdo de los partidos del Gobierno con el PSOE. Los socialista­s justicaron su abstención en la falta de negociació­n por parte de los partidos del Gobierno andaluz. Juan Marín, vicepresid­ente y líder de Ciudadanos, ha criticado la postura del PSOE, un partido, asegura, que “no quiere que se acabe la corrupción. La formación naranja ha insistido mucho en que Puyol es una propuesta suya y esta insistenci­a no se ha entendido del todo en las filas del PP andaluz, cuentan fuentes de la formación.

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JULIO MUÑOZ / EFE El juez Ricardo Pujol, ayer en el Parlamento.

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