El Congreso aprueba la reforma de la cadena alimentaria
● Prohíbe la venta a pérdidas en todos los eslabones ● La oposición logra incluir la singularidad del plátano de Canarias
El Congreso aprobó ayer la reforma de la Ley de cadena alimentaria, que consagra la prohibición de la venta a pérdidas, y la envió al Senado con los votos favorables del PSOE, Unidas Podemos, EH-Bidu, Compromís y Nueva Canarias. El PP, Vox, Ciudadanos y el PNV se abstuvieron, mientras que Esquerra Republicana votó en contra. La reforma, aprobada en la Comisión de Agricultura, Pesca y Alimentación del Congreso, supone la trasposición de la directiva europea de prácticas comerciales desleales. Finalmente, recoge expresamente la prohibición de vender a pérdidas en todos los eslabones de la cadena, incluida la venta final, tras el acuerdo alcanzado a última hora por PSOE y Unidas Podemos.
El texto de la enmienda aprobada obliga a cada operador a pagar un precio igual o superior al coste de producción e impide la venta final a un precio inferior al precio real de adquisición. En las últimas semanas, el PSOE se había desmarcado de esta extensión, limitando la prohibición en venta final a los términos de venta desleal, según se establece en la Ley de Comercio Minorista. Finalmente, el acuerdo arrancado por el socio minoritario lo extiende a todos los eslabones, en línea de las reivindicaciones del sector.
También se aprobó una enmienda, impulsada por Nueva Canarias, para reconocer la singularidad del plátano canario, y que, a la hora de determinarse su coste efectivo, puedan computarse las ayudas directas o indirectas que perciba el productor de la explotación. También permite computar como precio el precio medio de todas las ventas de plátano a todos los clientes en cada año natural y fijar el precio del producto en el contrato hasta una semana después del proceso de maduración en destino. La enmienda se aprobó en contra del criterio del Gobierno.