Cádiz cierra un año hidrológico algo más seco según datos de la AEMET
● El área de la frontera de la provincia con Sevilla registró lluvias por debajo del 75% de lo que se considera habitual ● La cabecera del Guadalete pasaba en julio a sequía prolongada
La franja entre las provincias de Cádiz y Sevilla cerró el año hidrológico con un registro de precipitaciones que se situaba por debajo del 75% de lo que se considera normal en el registro histórico, según desprende el informe sobre el año hidrológico hecho público desde AEMET esta semana.
No es la única zona de la Península Ibérica que anota este parámetro: las provincias de Córdoba y Jaén, zonas del litoral de Cataluña y la isla de Mallorca, así como el sur de Gran Canaria y La Palma o las islas de El Hierro y la Gomera señalaban valores similares.
La nota se sitúa, no obstante, en un año hidrológico ‘normal’ a nivel nacional, que ha marcado desde el 1 de octubre de 2020 hasta el pasado 30 de septiembre un 5% menos que los valores de precipitación estimados en ese periodo. Las lluvias han estado durante los últimos doce meses repartidas de forma irregular por todo el país, con una precipitación acumulada de 606 litros por metro cuadrado (frente a los 637 habituales).
Por el contrario, las precipitaciones superaron lo normal a lo largo del área del Levante, salvo Cataluña, en el sur de Aragón, en amplias zonas del centro peninsular, en el sistema ibérico, en Extremadura, en el este de Andalucía y al norte de las islas de Tenerife y Gran Canaria.
El acumulado del año hidrológico desde septiembre de 2020 hasta el pasado agosto presentaba un carácter algo mas seco en el norte de la provincia gaditana según el Índice de Precipitación Estandarizado (SPI), mientras que el resto se encontraba dentro de los valores normales. No obstante, si la comparativa se realiza teniendo en cuenta los últimos tres años, la provincia se encuentra en un periodo seco según índice de lluvias, con la excepcion del Campo de Gibraltar.
Por su parte, los datos que arroja la Red Hidrosur durante los últimos doce meses, ateniéndose también al Índice de Precipitación Estandarizado, muestran una situación de sequía prolongada en la cuenca del río Guadiaro, la cabecera del Guadalete y el sistema Grazalema-Alcornocales. Así, dentro de las cuencas del Guadalete-Barbate, la cabecera del Guadalete pasaba el pasado mes de julio a considerarse en sequía prolongada, al igual que el sistema Grazalema-Alcornocales. La Unidad Territorial del Alcornocales-Barbate no se encuentra actualmente en situación de sequía, condición que comparte con las unidades de Barbate y Tarifa.
Además, según los datos obtenidos a partir del Índice de Precipitación Estandarizado a lo largo de seis meses, y dentro de las Unidades
Territoriales de Guadalete-Barbate , la Cabecera del Guadalete arroja una situación de sequía prolongada, así como la unidad de Grazalema-Alcornocales. Por su parte, las áreas de Alcornocales Bar bar te, Barba te y Tarifa registran ausencia de sequía.
Respecto a lo sindicadores de escasez–que establece como indicado r la suma de la precipitación media acumulada en mm en 12 meses–en la Demarcación Hidrográfica Cuencas Mediterráneas Andaluzas, el sistema Gua darran que Charco Redondo, que su malas reservas existentes en dichos embalses, presenta una situación de escasez extrema cercana ala gravedad, aunque ha mejorado en algo sus registros a lo largo del último año hidrológico. El sistema regulado del Guadalete –que incluye las reservas de los embalses de Zahara, Bornos, Arcos, Los Hurones y
Guadiaro, Guadalete y Grazalema-Alcornocales presentan situación de sequía prolongada
Guadalcacín II– indica actualmente una situación de escasez moderada.
Dentro de las Cuencas Guadalete-Barbate, el sistema de la Sierra de Cádiz registró, tanto en la Unidad Territorial de la Cabecera del Guadalete como en la de Grazalema-Alcornocales, situación de escasez grave durante el año hidrológico de 2019-2020. El escenario ha ido variando progresivamente a registros de escasez moderada y ausencia de escasez.
Por su lado, el Sistema Regulado de Barbate –suma de las reservas de los embalses de Barbate y Celemín– ha pasado durante este año de una situación de escasez moderada a severa; mientras que el abastecimiento de Tarifa –reserva existente en el embalse de Almodóvar– ha saltado de escasez grave a ausencia de escasez, y de nuevo a insuficiencia moderada desde este mes de julio.