El botellón que no cesa
● Nueva noche de altercados en reuniones de jóvenes para beber, con tres heridos por arma blanca en la capital
La noche del sábado volvió a ser una noche de botellones protagonizados por jóvenes de varios puntos de España. La imagen de cada fin de semana desde que el pasado 9 de mayo se levantaron las restricciones del estado de alarma, volvió a repetirse, pero las reuniones no acarrearon las severas complicaciones de jornadas anteriores gracias al despliegue policial, que realizó cinco detenciones en Barcelona, cuatro en Bilbao y desalojó una concentración de “varios miles” en Madrid y otra con 500 en Sevilla.
En la capital se dio el núcleo más multitudinario, concretamente en el Parque del Oeste, donde se ocasionaron daños a vehículos y mobiliario urbano, según informó la Policía Municipal, que hubo de desalojar la zona de manera ordenada y no ha reportado detenciones. Aún así, hasta 10 personas tuvieron que ser atendidas por Samur-Protección Civil a causa de intoxicaciones etílicas, 20 con lesiones traumáticas por peleas y tres más por heridas de arma blanca (dos leves y una moderada que fue trasladada al hospital Clínico).
En el citado parque, la presencia de personas aumentó de forma drástica rápidamente, lo que hizo que los agentes municipales procedieran a iniciar un desalojo ordenado. Aunque la mayoría de jóvenes abandonaron la zona de forma pacífica, la presencia de grupos organizados, y en algunos casos violentos, provocó momentos de tensión en el entorno de la calle Ferraz, donde hubo lanzamientos de botellas y otros materiales, con alguna rotura de lunas en vehículos.
La zona centro de la ciudad, no obstante, mostró mayor tranquilidad que en la noche del viernes, con un despliegue policial que este fin de semana ha aumentado en 200 agentes diarios, que se han sumado a los 400 de turno ordinario, para impedir los botellones.
También en Barcelona se dispuso la pasada madrugada un despliegue policial dinámico y flexible, activo especialmente en fiestas de varios barrios de la ciudad como Esquerra de l’Eixample o Sarrià y en todos aquellos puntos donde se detecto un mayor número de personas concentradas gracias a un dron.
Los Mossos atribuyeron a este dispositivo que se pudieran evitar alteraciones graves de orden público, y así fueron detenidas cinco personas, dos de las cuales acumulan 29 antecedentes penales por robos violentos y hurtos.
La noche del sábado al domingo los agentes intervinieron en dos de los casos por hurtos, otro por un delito de atentado a agentes de la autoridad, un cuarto por robo con violencia y, finalmente, otro arrestado por tener un requerimiento judicial pendiente.
En Bilbao, la Ertzaintza detuvo durante la madrugada a otros cuatro jóvenes por diversos incidentes registrados en una zona de ocio de la ciudad, según informó el departamento vasco de Seguridad. El altercado más violento se produjo en el entorno de las calles Licenciado Pozas, María Díaz de Haro, Alameda Urkijo y General Concha,
Las aglomeraciones descontroladas comenzaron con el final del estado de alarma
cuando un grupo de personas volcaron y cruzado contenedores en las citadas vías.
Dotaciones policiales que formaban parte del operativo preventivo contra el consumo de alcohol en la vía pública intervinieron y los alborotadores les lanzaron botellas y otros objetos. Tres jóvenes fueron detenidos por participar, presuntamente, en este episodio. La cuarta detención se practicó cerca de allí, cuando varias personas se han acercado a una furgoneta de la Ertzaintza y lanzaron botellas de cristal. Una de esas personas trató de golpear al agente que estaba en el asiento del conductor y se dio a la fuga, pero ha sido interceptado poco después tras una persecución.