Colbrelli vence en el adoquín más épico
El italiano se lleva una clásica de extrema dureza
El italiano Sonny Colbrelli (Bahrain-Victorius) se impuso ayer en la 118 edición de la legendaria clásica París-Roubaix, disputada sobre 257,7 kilómetros en condiciones de extrema dureza y que los corredores terminaron exhaustos y cubiertos de barro.
Colbrelli, que estalló en lágrimas tras ganar esta extremadamente dura prueba que disputaba por primera vez en su carrera, batió en el sprint final a los dos ciclistas con los que llegó destacado a la meta: el belga Florian Vermeersch (Lotto Soudal) y el neerlandés Mathieu van der Poel (Alpecin-Fenix).
La edición de 2021 de la carrera, conocida como el infierno del norte, estuvo marcada por la lluvia y el barro, unidos a los duros tramos de pavimento adoquinado, y la aventura en solitario del italiano Gianni Moscon (Ineos Grenadiers), que saltó a 50 kilómetros de la meta.
Pese a sufrir un pinchazo, que le obligó a cambiar de montura, y un par de caídas, Moscon llegó a disponer de más de un minuto de renta, pero fue neutralizado a 14 kilómetros del final por el trío formado por Colbrelli, Vermeersch y Van der Poel.
Estos tres corredores llegaron destacados al final y entre ellos se jugaron la victoria. Vermeersch fue el primero probar fortuna a poco más de 3 kilómetros del final, pero sin éxito, y el trío llegó agrupado al velódromo de Roubaix, donde, Colbrelli impuso su golpe de pedal por delante Vermeesch y Van del Poel. Gianni Moscon acabó cuarto como consuelo a 44 segundos del ganador.
La de ayer es la trigésima cuarta victoria profesional de Colbrelli y la octava de 2021, entre las que destaca su título de campeón de Europa de fondo en carretera y el Toir del Benelux. Sucede en el historial de esta legendaria carrera al belga Philippe Gilbert, que se impuso en 2019 (la de 2020 fue cancelada por la pandemia).