La propuesta desechada de crear un centro del Tribunal Supremo en el Palacio de Recaño
El Colegio de Graduados Sociales de Cádiz, que preside José Blas Fernández, siempre había pedido que el Palacio de Recaño, donde va a ubicarse en el futuro el Museo del Carnaval, un centro vinculado al Tribunal Supremo pero con un marcado carácter iberoamericano.
La idea tenía su fundamento y es que en este edificio se creó, en 1812, por Decreto de las Cortes de Cádiz de 17 de abril de 1812, el entonces denominado Alto Tribunal de Justicia, para ejercer las competencias establecidas por el artículo 261 de la Constitución gaditana.
Este tribunal fue el origen del Tribunal Supremo , no solo en España, sino en numerosos países sudamericanos. La idea era la de establecer en esta casa palaciega -construida a mediados del siglo XVIII- una sede permanente que se convirtiera “en el epicentro histórico de la justicia iberoamericana”, reservando un espacio del edificio a archivos, biblioteca de temas jurisprudenciales, derecho comparado, academia iberoamericana de jurisprudencia y congresos. José Blas Fernández dijo en su día que esta iniciativa contaba con el apoyo de un amplio abanico de instituciones y estamentos judiciales, como el Ministerio de Justicia. También estaba previsto que iban a participar en este proyecto el Consejo General del Poder Judicial y el Tribunal Superior de Justicia. Este último recuerda en su página web que fue creado en Cádiz con motivo de la Constitución de 1812. Iban a ser invitados a sumarse también las Cortes Generales, Parlamentos Autonómicos y, muy especialmente, las Cortes Supremas y Altos Tribunales de los países iberoamericanos. Junto a todos ellos, los consejos generales que representan a las distintas profesiones y operadores jurídicos: abogados, graduados sociales, procuradores, notarios y registradores de la propiedad. Sin embargo, la idea del Museo del Carnaval siguió adelante y la idea se desechó.