Johnson alienta a las empresas a contratar a británicos
● Apuesta por reajustar la economía y afirma que sólo ha recibido 127 peticiones de camioneros de la UE
Boris Johnson avisó ayer a las empresas de que deben adaptarse a la realidad pos-Brexit y esforzarse por atraer a mano de obra nacional en lugar de depender de extranjeros, aunque ello suponga un desabastecimiento a corto plazo. Johnson sostuvo que no hay una crisis laboral como tal, ni de suministro –pese a la escasez de combustible–, sino que la economía británica está experimentando “la presión” que sufriría “un gigante que se levanta” tras el letargo por la pandemia.
El país se encuentra “en un punto de inflexión” para dejar atrás un sistema que dependía de “mano de obra barata y poco cualificada” foránea, en favor de una economía con sueldos y cualificaciones altos, afirmó Johnson a la BBC en el congreso del Partido Conservador en Manchester. “Si miramos la productividad del Reino Unido, hemos estado por debajo de nuestros mayores competidores durante más de dos décadas, y es porque tenemos un enfoque basado en salarios y costes bajos y las empresas “no invierten” en formación o servicios, argumentó.
El primer ministro puso de ejemplo el sector de los transportistas, del que dijo que, al no mejorar la paga ni invertir durante años en facilidades para su bienestar, se ha quedado “sin gente joven en el país que quiera convertirse en camioneros”. “Esto va a cambiar y será positivo”, apostilló.
Johnson indicó que el Gobierno ha recibido sólo 127 solicitudes de visados para transportistas, de 300 que ofertó con efecto inmediato para hacer frente al desabastecimiento sobre todo en las gasolineras, lo que, en su opinión, ref leja “un problema de suministro global” de ese tipo de profesionales.
Un portavoz de la Asociación del transporte por carretera dijo que el hecho de que pocos extranjeros, sobre todo de la UE, hayan tramitado un visado –que les permitiría trabajar aquí hasta marzo– demuestra que los permisos a corto plazo “no son atractivos” y adujo que deberían ser al menos “por doce meses”.
Johnson insistió en que quiere fomentar la contratación de trabajadores locales en lugar de traerlos de otros países, a fin de reajustar el mercado laboral, aunque puntualmente haya puesto 5.000 visados a disposición del sector del transporte y 5.500 de la industria avícola. “Lo que no podemos hacer es volver al viejo y fracasado modelo donde la principal línea de empleo es mano de obra poco cualificada con sueldos bajos, a menudo gente que trabaja muy duro, maravillosa y valiente, que vienen y trabajan en condiciones que son muy duras, y no deberíamos volver a eso”, declaró.