La ‘casi-hija’ de Bertín Osborne
Ana Cristina Portillo, la hija pequeña de Sandra Domecq, brilló por su elegancia y belleza en la boda de su hermana Claudia
Ana Cristina Portillo destacó en la boda en Jerez de la hija de Bertín Orbone, Claudia, por su elegancia y belleza. Ana Cristina nació fruto de la relación de Sandra Domecq, ex del presentador y cantante que falleció de cáncer en 2004, con el empresario Fernando Portillo. Ana Cristina, que está muy unida a sus tres hermanas –Eugenia, Alejandra y la mencionada Claudia–, es como otra hija más para Bertín, quien siempre la ha considerado de la familia.
La joven, de 28 años, deslumbró en el enlace jerezano, en el que jugó un papel muy importante al ser la encargada de preparar a la novia de cara a su entrada en la iglesia de San Miguel. Y no sólo lo hizo por su belleza, que también tiene. Ana Cristina llevó un vestido rojo diseñado por ella misma. Además, la sobrecapa que llevaba sobre un hombro y ceñida a la cintura incluía guiños a su madre, sus hermanas y su padre.
Ana Cristina Portillo, que perdió a su madre cuando contaba tan sólo con 11 años, estudió Dirección y Administración de Empresas y trabaja en el departamento comercial de una empresa dedicada a lo servicios portuarios y logísticos. Antes, había hecho sus pinitos en el sector de la banca privada.
Pasó dos años, poco después de la muerte de su madre, en el exclusivo internado inglés Leonards Mayfield School, donde también estudió Victoria Federica de Marichalar. Allí tenía fama de ser una alumna aplicada.
Además, con más de 15.000 seguidores en su Instagram, es influencer y promociona algunas marcas, como la campaña que protagonizó junto a sus hermanas para El Corte Inglés y algunas colecciones de f lamenca de Lourdes Montes, la mujer de Francisco Rivera.
Aunque Ana Cristina tiene un perfil muy discreto y la mayoría de sus amigos son anónimos, también cuenta con una nutrida pandilla VIP en Madrid, como el actor Fernando Andina, Ana Boyer y Alonso Aznar, hijo del ex presidente del Gobierno José María Aznar y de Ana Botella, y tiene amigos en común con Willy Bárcenas, aunque ella se declara fan de Enrique Iglesias, artista al que ha ido a ver en concierto en alguna ocasión. Mantiene una relación muy estrecha con la bloguera peruana afincada en Madrid Francesca García-Miró, la diseñadora Blanca Astolfi (sobrina de Luis Astolfi) , y con Lulú Figueroa, en cuya boda ella y sus hermanas fueron damas de honor.
Entre sus aficiones figuran la equitación, la pintura y los viajes. También le encantan los deportes, como el surf y el esquí, y le apasiona el yoga, como a su hermana Claudia.
Su padre, Fernando Portillo, es un conocido empresario y fotógrafo gaditano que ha hecho numerosas exposiciones. La familia Portillo es muy famosa en Cádiz, ya que Fernando Jorge Portillo Scharfhausen –abuelo paterno de Ana Cristina– fue presidente de la Diputación provincial a finales de los años 60, presidente de la Caja de Ahorros de Cádiz y diputado por la UCD. Además, se encargó de la construcción de un pabellón deportivo en la capital gaditana que fue referente para exposiciones y competiciones deportivas.
Después de cuatro años de noviazgo, la hija pequeña de Sandra Domecq tiene una relación más que consolidada con Santiago Camacho, un atractivo ingeniero aeronáutico que trabaja en Airbus.