Defensa autoriza la construcción del BAM-IS en Puerto Real por 166 millones
● Se va a construir en el astillero puertorrealeño de Navantia, especializado en buques de gran tamaño ● Supondrá 1,3 millones de horas de trabajo en la Bahía durante tres años y medio
La sequía laboral en los diques de Navantia empieza a tener fin tras el anuncio realizado ayer una vez finalizado el Consejo de Ministros. El Ministerio de Defensa ha autorizado la construcción de un buque de intervención subacuática en Puerto Real por un valor estimado de 166 millones de euros, según informó este lunes la portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez.
El acuerdo del departamento que lidera Margarita Robles fue anunciado en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, en la que Rodríguez destacó que se trata de una medida de “importancia territorial” en el litoral gaditano. Asimismo, subrayó que el acuerdo va destinado a un sector “afectado y de alta empleabilidad” en Cádiz.
La construcción del Buque de Acción Marítima de Intervención Subacuática (BAM-IS) para la Armada española por parte de Navantia supondrá más de 1,3 millones
Generará alrededor de 1.100 empleos, entre directos, indirectos e inducidos
de horas de trabajo en la Bahía de Cádiz. La obra del BAM-IS, incluidos los trabajos de ingeniería, generará alrededor de 1.100 empleos durante tres años y medio, sumando empleo directo, indirecto e inducido. Casi 160 serán empleados directos de Navantia, unos 300 corresponderán a industria colaboradora y otros 660 se generarán en suministradores y otras empresas.
Todo ello supondrá que, durante tres años y medio, se generará un valor añadido directo e indirecto para la economía de aproximadamente 54 millones de euros anuales, y una demanda agregada de 159 millones de euros anuales.
El buque se construirá en el astillero de Navantia en Puerto Real, especializado en buques de gran tamaño. Navantia trabaja al mismo tiempo en el programa Avante 2200 para Arabia Saudí en su astillero de San Fernando, el programa de las fragatas F-110 para la Armada española en el de Ferrol y el de submarinos S-80 en el de Cartagena. El futuro BAM-IS tendrá entre sus misiones operaciones de buceo, salvamento, apoyo al rescate y rescate de submarinos siniestrados, intervención y rescate en accidentes y naufragios y vigilancia y monitorización del patrimonio subacuático.
La construcción de este buque supone un desafío desde el punto de vista de la integración de los sistemas, sensores y equipos que debe llevar para abordar su amplio rango de misiones. Supondrá, por lo tanto, un nuevo avance tecnológico para Navantia, que atesora ya una experiencia reconocida como
integrador de sistemas, y le permitirá ampliar su catálogo de productos y sus mercados potenciales. Se espera que los buques con capacidad de intervención subacuática sean un producto con una demanda internacional creciente dado el aumento previsto en el número de submarinos.
El pasado mes de junio, la Secretaria de Estado del Ministerio de Defensa, Esperanza Casteleiro Llamazares, firmó la orden de ejecución del BAM-IS. Fue la propia ministra de Defensa, Margarita Robles, quien se lo comunicó mediante una llamada telefónica a la presidente del comité de empresa de Navantia Puerto Real, Margarita Forné.
El anuncio sirvió entonces para frenar las protestas que los trabajadores de la planta puertorrealeña venían celebrando. De hecho, para la representación de los trabajadores, la llamada de la ministra Robles supuso “un logro importante en la lucha que venimos realizando con el conjunto de las personas trabajadoras, sin las cuales no hubiésemos podido dar este gran impulso en la consecución de las cargas de trabajo para nuestro Astillero”.
Una semana antes, el director de Navantia Bahía de Cádiz, José Antonio Rodríguez Poch, ya lanzó un mensaje para intentar apaciguar las protestas, en el que aseguraba que el BAM sería una realidad y que se iba a realizar, con total seguridad, en el astillero de Puerto Real.