China atribuye a presiones externas que Bachelet no viaje a Xinjiang
China está negociando una futura visita de la alta comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, a su región de Xinjiang (noroeste), donde se han denunciado abusos contra el pueblo uigur, pero las presiones externas obstaculizan ese viaje, destacaron ayer diplomáticos chinos.
“Recientes declaraciones de varios países han llevado los preparativos de la visita a un callejón sin salida”, aseguró en una rueda de prensa el embajador chino ante Naciones Unidas en Ginebra, Chen Xu.
El diplomático citó como ejemplo un comunicado tras la cumbre del G-7 (Grupo de los Siete países mas industrializados) el pasado mes de junio, en el que se denunciaban los abusos del Gobierno chino contra el pueblo uigur, mayoritariamente de religión musulmana.
“Seguimos preparando todos los aspectos de esta posible visita, pero las presiones
El embajador chino ante la ONU afirma que la visita “no debe ser una investigación”
hacen que este trabajo sea más complicado”, añadió Chen, quien afirmó que un viaje de Bachelet “debería ser una visita amistosa, no una investigación en la que se presupone culpabilidad”.
El embajador añadió que esta visita no podría estar exenta de ciertas restricciones, “ya que ni siquiera los viajes de Estado están carentes de ellas”.
El agregado de la embajada para asuntos de derechos humanos, Jiang Duan, aseguró que la invitación a la ex presidenta chilena ya ha sido extendida en varias ocasiones y recordó que ya en el pasado hubo hasta ocho visitas de anteriores altos comisionados.
“Xinjiang está abierta a cualquiera, siempre que no tengan sesgos y sean objetivos”, subrayó Jiang, quien afirmó que muchos gobiernos que piden vehemente la visita de Bachelet a Xinjiang se niegan sin embargo a enviar a sus diplomáticos a viajes organizados por el Gobierno chino para conocer esa región.
“Algo les impide ir allí y ver con sus propios ojos lo que está ocurriendo”, destacó.