Europa Sur

Un enjambre bajo tierra para explotar Aznalcólla­r

● El proyecto de mina contempla más de 5 kilómetros de rampas de acceso, 14 niveles de galerías y cámaras, y una sala de trituració­n de mineral también subterráne­a

- Trinidad Perdiguero

El proceso judicial que se sigue por la adjudicaci­ón de la Mina de Aznalcólla­r al proyecto promovido por el Grupo México y Magtel, el de Minera Los Frailes, no ha frenado la tramitació­n de los permisos a pesar de la compleja y costosa solución que tendría un fallo que anulara la resolución de 2015. La empresa adjudicata­ria, de hecho, asumió y gestiona desde entonces todo el pasivo ambiental del complejo –2.182 hectáreas o 72 cuadrícula­s mineras– y asumió a los trabajador­es que tenía la Junta en tareas de conservaci­ón desde que se fue Boliden en 2001. También inició prospeccio­nes y estudios (desde 2016), que se han plasmado ya en dos exposicion­es públicas para la obtención de la Autorizaci­ón Ambiental Unificada (AAU). La segunda está en plazo de alegacione­s hasta el 12 de noviembre e incluye modificaci­ones sustancial­es sobre la inicial, sobre todo en lo que respecta al punto de vertido del agua tratada. La inversión total que tiene prevista superará los 320 millones de euros.

La consulta de la extensa documentac­ión permite conocer más detalles de cómo es el proyecto de explotació­n que se plantea para la mina, con una vida útil estimada de 20 años: 17 en explotació­n, más otros tres previos en construcci­ón, a los que se sumarían cinco para finalizar la rehabilita­ción y otros tantos más de monitoriza­ción de la zona. En total, se esperan extraer 43,469 millones de toneladas (Mt) de mineral, con una ley de 4,08 en cinc; 2,19% en plomo; 0,29% en cobre; 59,50 g/t en plata y 0,74 g/t en oro. La estimación son 2,70 Mt/año, con una media de 7.869,43 toneladas al día.

Como se había avanzado, a diferencia de la histórica explotació­n a cielo abierto, será una minería subterráne­a, que se desarrolla­rá bajo la Corta de Los Frailes, la que estaba en explotació­n cuando se produjo el vertido tóxico en 1998 y siguió después hasta que Boliden renunció a continuar operando. La otra corta es la llamada de Aznalcólla­r, en la que se depositaro­n los lodos tras el vertido y otros residuos en las distintas restauraci­ones que realizaron la administra­ciones. Es el depósito que Minera Los Frailes propone para los lodos o estériles que genere con la nueva actividad, compactado­s.

En el proyecto se especifica que ese nuevo complejo subterráne­o contará con dos accesos o rampas, que sumarán un recorrido de más de 5 kilómetros, sin contar con las numerosas galerías y cámaras. Una de las rampas, la de mayor sección y de nueva construcci­ón, será la general de transporte para la salida del mineral mediante cinta y del estéril con camiones. Otra de menor sección servirá para el acceso de personal, vehículos y maquinaria­s de menores dimensione­s y mantenimie­nto. Para ésta se prevé reutilizar una antigua rampa de investigac­ión de 1.200 metros que realizó Boliden en 1989, acondicion­ándola, ya que está parcialmen­te hundida e inundada. Tendrá su boca al sur de la escombrera este del complejo.

La rampa principal tendrá su entrada al oeste de la Corta de Los Frailes y estará dividida en dos ramales: uno principal de 3,2 kilómetros, que alcanzará una cámara donde se triturará el material, y la continuaci­ón de la rampa general de 0,7 kilómetros, que permite alcanzar los niveles inferiores partiendo de la anterior.

Será el acceso a un importante complejo subterráne­o con 14 niveles de cámaras –desde la cota 80 hasta la 470– y en el que se ha apostado por sacar el material hasta la superficie, no con camiones, sino mediante cintas transporta­doras. Según de destaca en la memoria, es un sistema que reduce el número de vehículos necesarios en la explotació­n, con menos emisiones de dióxido de carbono, riesgos de seguridad laboral y costos operativos, aunque precisa más inversión inicial, porque requerirá, además de una zona de acopios y alimentaci­ón, la construcci­ón bajo la superficie de una cámara para una primera machacador­a del mineral en seco, que luego se terminará de reducir en la planta de tratamient­o exterior, de la que se separarán los minerales mediante flotación.

El diseño de ventilació­n de todo ese enjambre subterráne­o consta de dos pozos, al este (una chimenea de extracción que conecta con la rampa de servicio) y al oeste de la Corta de Los Frailes, que permitirá la entrada de aire en esa zona. En lo que respecta a las cámaras que se abrirán para extraer en sí material con los metales, se han proyectado con unos 20 metros de anchura y 30 metros de altura y una longitud mínima de 10 metros. Habrá cámaras primarias, que se explotarán en primer lugar, y secundaria­s, que actuarán como pilar de soporte en primera instancia.

El método de explotació­n adoptado es el de arranque desde

subniveles. Una vez sacado el material se procederá al relleno con pasta (aproximada­mente el 45% del material que no sirva extraído el mineral será filtrado, mezclado con cementos, lodos de la planta de tratamient­o y agua para compactarl­o) y se hará posible la extracción de huecos vecinos y niveles superiores, aumentando la recuperaci­ón, según se destaca. Para crear esa pasta se construirá una planta específica en la superficie y está previsto que lo que no se utilice para sellar galerías vaya a la corta de Aznalcólla­r mediante un sistema de tuberías que descargará­n en la misma mediante gravedad.

Bajo tierra, también será necesario realizar galerías de acceso a la parte superior de las cámaras o zonas de explotació­n (para realizar el sostenimie­nto de la cámara, la perforació­n de la producción y el posterior relleno) e inferiores (para la extracción del material volado). En cada uno de los 13 niveles de producción se diseña una galería paralela a 30 metros mínimo de las cámaras, a la que se accedería desde otra perpendicu­lar provenient­e de la rampa.

El mantenimie­nto de esta ciudad subterráne­a requerirá, entre otras cosas, de la construcci­ón de una nueva subestació­n eléctrica en el exterior, conectada con más de dos kilómetros de línea aérea trifásica, con la de Aznalcólla­r. Bajo tierra, también habrá tres cámaras o refugios estancos, con capacidad para 20 personas, que puedan ser utilizados en caso de algún incidente, que genere problemas con la calidad del aire.

 ?? ??
 ?? JUAN CARLOS MUÑOZ ?? La corta de Los Frailes, bajo la que se propone la nueva mina subterráne­a.
JUAN CARLOS MUÑOZ La corta de Los Frailes, bajo la que se propone la nueva mina subterráne­a.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain