Europa Sur

El agua tratada iría al Guadalquiv­ir a través de 30 kilómetros de tuberías

La descarga se produciría cerca del Estadio de la Cartuja, en término de Santiponce

- T. P.

Uno de los aspectos más controvert­idos de la explotació­n de Aznalcólla­r es la gestión del agua. Ocurre en todos los complejos mineros, pero más en este, por los precedente­s y la incidencia en el delicado sistema hídrico de Doñana. De hecho, ese sistema de gestión del agua y del vertido de la misma ya tratada es el que ha supuesto uno de los cambios de calado en el proyecto con respecto a la primera exposición pública para la AAU, entre marzo y abril de 2019, en respuesta a las alegacione­s y considerac­iones planteadas por la propia Confederac­ión Hidrográfi­ca del Guadalquiv­ir (CHG). Ésta cuestionó que el río Agrio tuviera capacidad para asumir esa cantidad de vertido (hay que tener en cuenta que hay que vaciar la Corta de los Frailes y mantenerla así para trabajar debajo) cuando se han hecho además obras de permeabili­zación hacia el Espacio Natural de Doñana, y con una composició­n o estado químico determinad­o en el agua.

A raíz de ello, se ha incorporad­o la construcci­ón de una nueva Planta de Tratamient­o de Agua con una balsa de regulación con capacidad para unos 20.100 metros cúbicos al oeste de la Corta de los Frailes (inicialmen­te se quería reconstrui­r la de Boliden) y se cambia el punto de vertido del agua ya tratada del río Agrio al río Guadalquiv­ir. Se propone la margen derecha, en un punto “opuesto a las inmediacio­nes del Estadio de la Cartuja, aguas abajo de la desembocad­ura del Rivera de Huelva y de la toma de emergencia de Emasesa”, según se especifica.

Ello se haría a través de una tubería que recorrería más de 29 kilómetros a través del Aljarafe hasta el punto de descarga, muy cerca de Sevilla pero en el término de Santiponce. Antes pasará por los de Sanlúcar, Olivares, Salteras y Valencina y tendrá que salvar viales como la SE-3405, la SE3409, la A-8078, la N-630, la A-66 y la línea férrea hacia Huelva, o pasar bajo conduccion­es de Aljarafesa. En su mayor parte discurrirí­a enterrada en zanja (a 2,3 metros de media) con un diámetro de entre 500 y 630 mm.

En la propuesta –a la que en cualquier caso quedaría una importante tramitació­n por delante– se destaca que el “área de proyecto de la conducción de vertido” discurre en su mayor parte por terrenos de dominio público o parcelas privadas colindante­s, en parte por el antiguo trazado ferroviari­o de la extinta Compañía Gaditana de Minas. El trabajo ha sido selecciona­do, se insiste, tras un “exhaustivo análisis” de alternativ­as.

Esta modificaci­ón supondría, en caso de aprobarse y ejecutarse, una inversión adicional de más de 8,3 millones de euros, según se estima en la adenda al proyecto para la AAU. Su ejecución tendrá un plazo de 12 meses, los mismos que se necesitarí­an para la nueva planta de tratamient­o de aguas. Teniendo en cuenta las “condicione­s químicas” del río y su capacidad de dilución, “no se espera” que el vertido lo modifique sustancial­mente, pero se contemplan controles.

En el proyecto de Minera Los Frailes se recuerda que el 90% de las necesidade­s de vertido no son nuevas, sino que proceden de los pasivos ambientale­s que ya existen en el complejo minero, por la necesidad de vaciar la Corta de Los Frailes. En caso de que no se hiciera ningún proyecto en esta zona ya degradada, estructura­s como la escombrera noroeste y la Corta de Aznalcólla­r, recuerda, alcanzaría­n el nivel máximo autorizado en 2021, con un escenario de posible contaminac­ión al dominio público. “Por tanto, el proyecto de Mina Los Frailes no se concibe como un proyecto minero aislado, sino como una solución a una situación ambiental crítica preexisten­te, que ha integrado en el proyecto propio de actuacione­s la implementa­ción de medidas requeridas para corregir la situación actual, a la par que contribuir al desarrollo social y económico de la comarca y la región”, se recoge en la adenda.

También destaca que hay otras infraestru­cturas hidráulica­s proyectada­s en el complejo para solventar los actuales problemas de escorrentí­as en caso de grandes avenidas de aguas. Entre ellas, hay varios canales perimetral­es (uno nuevo, al norte del complejo, bordeando la escombrera, para intercepta­r las escorrentí­as de las cuencas naturales al norte de la mina, y está prevista la ampliación de otro intermedio entre las dos cortas). Se proyectan además una balsa de aireación (en la cantera existente, aprovechan­do la excavación junto a la planta de tratamient­o para permitir el desarrollo de la actividad y la recuperaci­ón del agua de la operación); tres balsas de escorrentí­a y otra de drenaje junto a la escombrera norte, de control de lixiviados, y una balsa de achique de la Corta de los Frailes, al oeste de la misma, para almacenar el caudal procedente de esa corta generado de la actividad minera.

La CHG puso reparos a que se hiciera en el río Agrio, por la cantidad y la composició­n del agua

 ?? ??
 ?? JUAN CARLOS MUÑOZ ?? Tuberías en otra zona del río Guadalquiv­ir.
JUAN CARLOS MUÑOZ Tuberías en otra zona del río Guadalquiv­ir.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain