HRW denuncia en un informe la brutal represión de las protestas de julio en Cuba
La organización de derechos humanos Human Rights Watch (HRW) denunció ayer en un informe la “brutal estrategia de represión” desplegada por el Gobierno cubano tras las protestas del 11 de julio, que resultó en al menos 130 casos de detenciones arbitrarias, maltratos y juicios falsos.
Juan Pappier, investigador para las Américas de HRW, subrayó que esa estrategia tiene como objetivo “infundir miedo” y lamentó que los cubanos hayan sido “sistemáticamente detenidos, incomunicados, sometidos a abusos en condiciones carcelarias nefastas, y juzgados en procesos que son una verdadera farsa”.
José Miguel Vivanco, director para las Américas de HRW, subrayó en un comunicado que la organización con sede en Nueva York se basó para elaborar este informe en documentos judiciales y en más de 150 entrevistas con víctimas y familiares, activistas y periodistas.
La ONG contabiliza 130 casos de detenciones arbitrarias, maltratos y juicios falsos
Vivanco tenía previsto presentar ayer los resultados de la investigación en la Universidad Miami Dade College, al cumplirse 100 días del estallido en las protestas en Cuba.
Los 130 casos de violaciones de derechos humanos están relacionados con detenciones arbitrarias, maltratos y procesos penales abusivos a cargo de la seguridad del Estado, las fuerzas militares, la Policía nacional y las “boinas negras”, detalla el informe.
Subraya que las “brigadas de respuesta rápida”, que son grupos de civiles organizados por el Gobierno, “estuvieron implicados en varias golpizas”. Además, detalla que los “jueces y fiscales, que en Cuba no tienen ninguna independencia respecto del Gobierno, facilitaron procesos penales abusivos y participaron en ellos”.
El 11 de julio miles de personas salieron a las calles de forma espontánea en las mayores protestas antigubernamentales en seis décadas en Cuba, que se saldaron con centenares de detenidos (más de un millar, según activistas) y condenas de cárcel.