Salah derriba la reacción atlética
La expulsión de Griezmann y el penalti de Mario Hermoso condenan a los de Simeone tras igualar un 0-2
Salah derribó de penalti la resistencia de un Atlético que igualó un 0-2 adverso en la primera parte, se vio con diez por la expulsión de Griezmann y sólo dobló la rodilla con el penalti tonto de
Mario Hermoso transformado por el egipcio, que asienta al Liverpool como líder del Grupo B.
En un duelo trepidante, los rojiblancos pasaron de la nada absoluta durante 13 minutos en los que el conjunto inglés desmontó su orden defensivo con el primer gol de Salah y una volea de Naby Keita a remontar el partido con dos tantos de Griezmann y obligar al meta rival Alisson a dos paradas salvadoras antes del descanso. El galo pasó de ser héroe rojiblanco a dejar a su equipo huérfano tras el descanso por juego peligroso.
Con 0-2 ya antes del minuto 15, Lemar corrió la línea de fondo, puso un pase atrás y el chut de Koke emuló al de Salah, pero esta vez con Griezmann tocando el balón de forma decisiva para embocar el 1-2, que subió al marcador tras una revisión del videoarbitraje que se hizo eterna.
De un duelo que parecía decantado hacia el conjunto británico surgió un nuevo encuentro. Uno de poder a poder. Firmino lo intentó fuera del área y Griezmann desperdició un mano a mano ante Alisson. No tardó en redimirse el galo, gracias a un arranque de Joao Félix. El joven portugués protagonizó un eslalon zafándose de las tarascadas de Keita para buscar a su compañero, que se anticipó a Van Dijk con un autopase largo y chutó, desde el suelo, para hacer el 2-2.
Los dos técnicos corrigieron sus flancos débiles en el descanso. La búsqueda local del 3-2 la paró en seco una acción desafortunada de Griezmann, que al estirar la pierna para intentar alcanzar un balón dio con la bota en la cara a Firmino. El árbitro alemán Daniel Siebert no dudó en sacar la tarjeta roja.
Con un futbolista más, el Liverpool encadenó ocasiones, pero sin exigir en exceso a Oblak. Sin embargo, a la noche del Metropolitano aún le quedaban sorpresas. Un choque de Hermoso con Salah dentro del área en un balón que ambos tenían perdido acabó en penalti decretado por Siebert, que no dudó. Tampoco lo hizo el egipcio, que no perdonó con un chut fuerte y raso a la derecha de Oblak.
La acción, muy protestada por la grada local, tuvo su réplica minutos después en sentido contrario, cuando Jota tropezó sobre Giménez en el área inglesa y el colegiado volvió a señalar el punto de castigo, pero esta vez acudió a verlo al videoarbitraje y rectificó su decisión. Por entonces ya había realizado Simeone un cuádruple cambio. Uno de los que entró fue Correa, que tuvo el empate en el tiempo añadido, pero remató alto desde la frontal. La victoria asienta el Liverpool como líder invicto del grupo y castiga en exceso al Atlético.