La Junta y el PSOE escenifican un atasco en la negociación del Presupuesto
● Los socialistas lamentan que el proyecto no incluya las propuestas que Espadas entregó a Moreno el 1 de octubre ● Vox ve probable la presentación de una enmienda a la totalidad
La negociación del Presupuesto de la Junta para 2022 entre el Gobierno andaluz y el PSOE está atascada, pero hoy los socialistas son los que están más cerca de permitir la tramitación de las cuentas autonómicas del año que viene. La tercera de las reuniones entre ambas partes, que duró cuatro horas en la tarde del martes, no supuso avances significativos, pero tampoco una ruptura, a pesar de que en el PSOE lamentan que no ven sus propuestas reflejadas en la información que les trasladó la Consejería de Hacienda y Financiación Europea.
Las propuestas socialistas son las que el líder de la formación, Juan Espadas, entregó a Juanma Moreno en la reunión del 1 de octubre, pero hay asuntos que son especialmente relevantes para el PSOE y su inclusión o no en el proyecto marcarán la posición del partido mayoritario de la Cámara. Destaca aquí la equiparación salarial de los profesionales sanitarios y de la educación con la media estatal, aunque por medio de un plan plurianual. Fuentes de Hacienda hablan de un total de 800 millones en sanidad, mientras que del lado socialista fijan en 50 millones el coste de su aplicación en el ámbito educativo. Siempre en un proceso escalonado que sí debería empezar el año que viene.
Los socialistas también incluyen entre sus prioridades un aumento de 270 millones de euros para la financiación universitaria y de 90 millones para más de fondos incondicionados para los ayuntamientos por medio de la Patrica, la ley de Participación de los Tributos de la Comunidad Autónoma que este año ha transferido
La equiparación salarial de sanitarios y docentes y un plan de empleo joven, prioridad del PSOE
510 millones de euros para las entidades locales. Asimismo, el PSOE apuesta por un plan de empleo para garantizar el primer trabajo de los jóvenes que cifran en 150 millones de euros. “No se trata de aprobar unos presupuestos al peso; hay cuestiones de carácter cuantitativo”, explicó ayer Antonio Ramírez de Arellano, portavoz de Hacienda del PSOE y consejero del ramo en el último gobierno de Susana Díaz.
La tesis de los socialistas es que afirmar constantemente que el proyecto de Presupuestos de 2022 es el más cuantioso de la historia autonómica no servirá para convencerlos y que se abstengan. Ramírez de Arellano, que estuvo en la reunión junto a Gaspar Llanes, ex alto cargo de la Junta y hoy en el Ayuntamiento de Sevilla, recuerda que las cuentas del año próximo que está diseñando Juan Bravo, titular de Hacienda, tienen 9.000 millones de euros más que las últimas que elaboró el PSOE. Según el dirigente socialista, este crecimiento se explica por el aumento de las transmisiones estatales y la gran cantidad de fondos europeos que llegarán entre los montantes habituales y los extraordinarios que Bruselas ha activado para responder a la pandemia de Covid-19.
Al PSOE le chirría que el Gobierno mantenga su política de reunirse con todas las fuerzas políticas bajo el mantra de que será difícil de explicar un rechazo al Presupuesto que se aprobará en Consejo de Gobierno el próximo 3 de noviembre. “El PSOE y Vox no pueden aprobar el mismo presupuesto”, defendió Ramírez de Arellano antes de criticar la estrategia “oportunista” del Gobierno. Y en esto hay coincidencia con la formación de Santiago Abascal, donde consideran que “no se puede mezclar el agua con el aceite”.
Por la mañana, en el Parlamento, el portavoz de la formación de derechas, Manuel Gavira, esgrimió la postura que su partido mantiene desde hace ya varios meses, que pasa por exigir el cumplimiento de los acuerdos firmados con el Gobierno desde la misma investidura de Juanma Moreno. Ese acuerdo y los tres posteriores, en el marco de los Presupuestos de 2019, 2020 y 2021, son la línea roja de Vox, que con ese requisito casi constata que es imposible su cumplimiento. Sirva como ejemplo la derogación de la Ley de Memoria Histórica y Democrática por una Ley de Concordia que Vox registró en la Cámara en julio.
Después de la reunión de Vox con el Consejero de Hacienda, que duró poco menos de dos horas, el diputado Rodrigo Alonso fue algo más explícito al poner el foco en el plan de reorganización del sector instrumental que ya estaba en el anterior acuerdo presupuestario. El parlamentario almeriense detalló que dicho plan debía estar aprobado el 14 de octubre, algo que no ha ocurrido. Entre otros motivos, este retraso se debe a que el Gobierno andaluz había encargado este documento a una empresa, pero su adjudicación ha sido impugnada por otra compañía que también aspiraba a elaborarlo. En cualquier caso, en la Junta, el día que presentaron las auditorías, se dieron hasta dos años para la redacción de este texto.
Según Rodrigo Alonso, si en Hacienda les confirman que este plan estará en el Presupuesto de 2022, se sentarán a negociar. En caso contrario –y es lo más probable hoy– Vox presentará una enmienda a la totalidad al proyecto de ley. Lo más seguro es que no sea el único veto, ya que en Unidas Podemos también se están planteando registrarlo. Los partidos tienen hasta el 18 de noviembre para hacerlo, mientras que el debate de totalidad se ha fijado para el día 24. Será entonces cuando el PSOE tenga que posicionarse y desvelar si hay gran coalición a la andaluza o no.
Las enmiendas a la totalidad se debatirán en el Parlamento el 24 de noviembre