UNA NUEVA LEONOR
LA Princesa Leonor se convirtió la noche del viernes en la gran protagonista el tercer año en el que participa en la entrega de los Premios de la Fundación Princesa de Asturias. La hija mayor de los Reyes regresaba de Gales, donde se encuentra estudiando desde finales del mes de agosto, con motivo de las vacaciones escolares de mitad de trimestre, que le han permitido estar presente en la ceremonia de entrega de los galardones.
Mientras en su debut en el concierto la víspera de la entrega de los premios, la Princesa de Asturias apostó por un favorecedor vestido
wrap de corte midi en un llamativo color fucsia y zapatos destalonados en nude, esta vez la primogénita de Don Felipe y Doña Letizia lució un modelo mini en estampado de cuadros y tejido brillante. Una creación de la firma española Bgo & Me, el modelo Jacqueline de la marca. Una compañía que trabaja con artesanos gallegos y que está especializada en prendas tan especiales como esta. El vestido en cuestión tenía cuello redondo, manga corta ligeramente abullonada, volante en el bajo y estampado con aire retro. En la parte de atrás lleva un gran lazo negro que, si bien no se ha visto demasiado, confiere al modelo un inconfundible sello de los años 60.
Leonor completó su look con unos zapatos de salón en color negro y apostó por recoger su cabello en una coleta alta. Como joyas lució unos pendientes con forma de aro que imitan la textura del bambú y que comparte con la Reina Letizia. Además, lució un maquillaje muy suave en el que destacaba la mirada. Sin duda, su estilismo más atrevido y de tendencia desde que llegó a Asturias.
Una nueva Leonor, ye-yé y con tacones, que ha asombrado pocos días antes de que la joven cumpla 16 años (el día 31). Desde que la heredera de la Corona llegara de Gales, donde se encuentra cursando sus estudios en el UWC Atlantic
College, la hemos visto mucho más madura que cuando se fue. Durante estos casi dos meses que ha estado fuera, Leonor ha dado un paso más en su adolescencia y a su regreso ha marcado distancias (estilísticamente hablando) con su hermana, la infanta Sofía. Ambas recorrieron la alfombra azul junto a sus padres, los Reyes Felipe y Letizia, y su abuela, la Reina Emérita Sofía, acaparando todos los flashes.
Leonor se ha ido convirtiendo poco a poco en el rostro de los premios que llevan su nombre y cada vez se puede ver cómo se muestra más segura y profesional, dejando de lado los nervios habituales que cualquiera sentiría al enfrentarse a una situación nueva. La princesa más juvenil, moderna y con un toque cañero ha llegado. Y esperemos que sea para quedarse