“El sueño de Azaña era convertir un país atrasado en uno moderno”
ENRIQUE GIRÓN IRUESTE
–¿Cómo se le ocurrió la idea de escribir un diálogo entre Unamuno y Azaña?
–Nuestra compañía, aunque tiene una larga trayectoria, está compuesta por sólo dos integrantes, Juan García de la Coba y yo mismo, de ahí que a veces resulta difícil encontrar una obra adaptada a nuestra edad y físico. Viendo una obra titulada La disputa, cuyos protagonistas eran Voltaire y Rousseau, pensamos que sería una buena idea enfrentar a dos personalidades españolas de talla como Unamuno y Azaña de quienes en los últimos tiempos se viene hablando largo y tendido. se le tildaba de contradictorio. De qué estáis hablando que me opongo podría definir bastante bien su talante dialéctico. Pienso que era un humanista convencido al que nada le satisfacía por completo. Buscaba respuestas que quizás nunca encontró.
–¿Cómo era en realidad Azaña, personaje que interpreta Juan de la Coba?
–Azaña, creo que es un personaje menos conocido que Unamuno. Su vida política abarca desde el año 1931 a 1940 fecha de su muerte. Poco se sabe de su vida antes de esos años. Huérfano de padre y madre antes de cumplir los diez años hizo de la política su razón de ser. Su sueño era convertir un
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país atrasado en uno moderno y democrático de corte europeo.
–¿Cree que a Azaña lo ha maltratado la Historia?
–Pienso que sí. A diferencia de lo que ocurre con Unamuno, la figura de Azaña ha venido sufriendo la incomprensión de muchos. Es cierto que últimamente partidos políticos de toda laya lo reivindican y parafrasean, aunque creo que eso no es más que oportunismo político. Era un buen presidente en tiempos de paz, pero no para momentos de una crisis como la que sufrieron todos los españoles.
–Usted hace el papel de
Yo soy yo, y mis circunstancias como diría Ortega. Al ser Unamuno una persona de mucha relevancia sus contradicciones