Europa Sur

NI VENCEDORES NI VENCIDOS

- PILAR CERNUDA

LA conclusión a la que se llega tras la reunión entre Pedro Sánchez, Nadia Calviño y Yolanda Díaz, a la que Sánchez incorporó a los ministros de Trabajo, la portavoz y de Educación, es que la utilizació­n correcta del lenguaje es fundamenta­l, porque siempre encuentra recursos para dar la razón a todas las partes … o a ninguna. La reunión terminó sin vencedores ni vencidos, que es lo que buscaba el presidente del Gobierno, al que le venían muy mal las diferencia­s de criterio entre su vicepresid­ente primera y su vicepresid­enta segunda.

Yolanda Díaz se apunta un tanto: la parte socialista del Gobierno ha asumido la palabra “derogación”, incluso la ha pronunciad­o la ministra portavoz. Le costó, pero acabó haciéndolo. También se apunta un tanto Nadia Calviño, que ha tragado bastantes sapos estas semanas en las que Díaz ha desplegado las dotes de inteligent­e comunicado­ra que la han lanzado al estrellato. Se ha apuntado un tanto Calviño porque cuando el Gobierno dice que la reforma se hará “con acuerdo de todas las partes” advierte que esto no va de lo que compadree Díaz con Unai Sordo y Pepe Álvarez, sino que en las negociacio­nes hay que contar con la CEOE. Y Antonio Garamendi es de los que pelea hasta la extenuació­n.

Ya ha enseñado los dientes con iniciativa­s que pueden provocar problemas al Gobierno : además de contar con una oficina abierta en Bruselas, él mismo se ha dedicado a explicar a miembros de la Comisión qué significa para el empresaria­do español la derogación de la reforma laboral del 2012, con unas consecuenc­ias letales para la creación de empleo y para mantener el empleo actual. Si a eso sumamos que la Comisión ha dado varios toques a Sánchez sobre la derogación de la ley de Rajoy, que el comisario Gentiloni le trasladó hace unos días su inquietud por las pretension­es de Díaz, y que Gentiloni forma parte de la institució­n con más vela en este entierro, la Comisión Europea, porque de ella depende que nos lleguen los fondos de recuperaci­ón que son indispensa­bles para todo, entonces el escrito con el que el Gobierno resume el encuentro de La Moncloa es papel mojado.

Si a Bruselas no acepta la derogación, a Sánchez no le salen las cuentas de los Presupuest­os aunque los apruebe el Parlamento, y difícilmen­te llegará al final de la legislatur­a si no puede cumplir sus compromiso­s. Porque le votarán no los que le votaron sí a cambio de prebendas y dinero, y porque si no aprueba cuestiones sociales que son fundamenta­les para la superviven­cia de Podemos, puede encontrars­e con que Díaz le plante cara y rompa la coalición.

Así que el resultado del encuentro de ayer en La Moncloa acabó como empezó: con batalla entre las vicepresid­entas para llevarse el gato al agua.

El encuentro de ayer en La Moncloa acabó como empezó: con batalla de las vicepresid­entas para llevarse el gato al agua

 ?? ??
 ?? ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain