La CDU cede a sus bases el tercer intento de sucesión de Merkel
La Unión Cristianodemócrata alemana (CDU), el partido de la aún canciller Angela Merkel, cederá a la militancia la renovación de su presidencia, bajo el impacto de la derrota sufrida en las últimas electorales generales y en un tercer intento por dar con un liderazgo sólido. Por primera vez en la historia del partido que dirigieron Konrad Adenauer, Helmut Kohl y Merkel, serán sus militantes –unos 405.000, según datos de 2020– los que elijan a su próximo jefe.
Se hará en un proceso algo complejo, según anunció el líder saliente, Armin Laschet, tras la reunión de la presidencia del partido. Incluirá dos rondas de votación y se cerrará con la ratificación en un congreso federal, el 21 y 22 de enero, ya que su estatutos fijan que la elección de la presidencia compete a los 1.001 delegados del partido, cifra emblemática en la CDU. No hay aspirantes oficiales, aunque
Merz, Spahn, Röttgen, Brinkhaus y Linnemann son los posibles aspirantes
sí una lista oficiosa de cinco nombres, todos ellos hombres y de Renania del NorteWestfalia, el land más poblado del país y del que procede también Laschet.
Forman la lista de los reincidentes el rival histórico de Merkel, el derechista Friedrich Merz, el ministro de Sanidad, Jens Spahn, y el experto en política exterior Norbert Röttgen. Los tres intentaron ya, sin éxito, alcanzar la presidencia del partido. Se atribuyen ambiciones al puesto al jefe del grupo parlamentario, Ralph Brinkhaus, y a Carsten Linnemann, quien se apuntó un primer éxito moral, al ver prosperar la consulta ante la militancia, de la que era defensor, frente a la opinión en contra del aparato del partido.
La victoria de la consulta, una fórmula inédita en la CDU, ganó la partida en la conferencia de jefes del partido de los 326 distritos electorales celebrada el pasado sábado. Una amplia mayoría de los representantes locales se pronunciaron por la implicación de las bases como fórmula regeneradora.