Verónica ante la calle de la amargura
Pese a todo, Verónica Forqué sigue adelante en MasterChef Celebrity. Como si nada. Siempre adelante para la mujer que crispa a todos. Va por libre y hasta el jurado la observa y calla, como el marido del ramito de violetas. Tras la boñiga de café de Juanma Castaño del otro lunes, la confección con boniato de Verónica creando el nombre de Samanta con los palitos debe pasar a la historia de la humanidad. Épico. Que se vaya quitando el león come gamba. Verónica, que nos lleva por la calle de la amargura, nos tiene que dar más noches y más recetas sublimes. No se vayan todavía: nos va a seguir regalando su forma de ver la vida y la comida.
Y hasta que llegue su momento final el premio Forqué de cada MasterChef Celebrity va a ser el de sus regañinas, sus imprevisibles cambios de humor. O cómo la intentan poner de los nervios (lo intentó Flo como invitado este lunes) y sobre todo cómo ella es capaz de llevar al límite a los demás, como sucedió en el Retiro con la pobre de Belén López.
En la primera prueba de este lunes los concursantes debían quitar los ingredientes a los demás. Miki Nadal y Juanma Castaño se quedaron con la cesta vacía. El jurado apeló al karma: había que cocinar con los ingredientes quitados y ahí Eduardo Navarrete se hartó de caballas. Al final el que quedó eliminado en la prueba definitiva fue el ex participante de Maestros de la costura. Adiós, menos mal.
Siguen Verónica. Y Carmina, con un empaque que le desconocíamos, el irónico Miki, el pesado de Bustamante, Castaño y sus castañas... Este MasterChef sólo ha enseñado la patita.