“Estimular a los niños de 0 a 3 años facilita su autonomía”
–El Instituto de San Telmo de Sevilla ha reconocido su gran valía como emprendedora integrándola en su cátedra Mujer, Empresa y Negocio.
–Me ofrecieron formar parte de esta cátedra tras el máster que hice hace dos años. Me fui de la banca al sector educativo para abrir en 2007 la primera escuela infantil en Alcalá de Guadaíra (CEI Zacatín). Buscando guardería para mi hijo mayor supe que la que había elegido se estaba expandiendo como franquicia y vi una oportunidad en empezar a abrir el negocio que quería sin el riesgo de partir de cero. Luego pusimos en marcha en 2015 otra escuela en Alcalá (E.I. El Acebuche) –una concesión municipal–, en 2018 otra en Mairena del Aljarafe (E.I. Almendral –concesión municipal–) y acabamos de coger el testigo de la cuarta (E.I. La Huerta), también en Mairena. Todas nuestras escuelas están conveniadas con la Junta, que ofrece ayudas a las familias en función de su renta.
–Se sensibilizó con la importancia de la educación infantil y la atención temprana de 0 y 3 años por la discapacidad neurológica de uno de sus hijos...
–Así es. Con mi segundo hijo,
Daniel, que tiene síndrome de Tourette, hemos vivido todas las dificultades hasta lograr un diagnóstico a los 7 años. Sabemos que si hubiera tenido una mejor atención temprana su día a día hubiera sido más sencillo. Todavía se tiene la imagen de que los niños van a la guardería a jugar cuando realmente van a aprender jugando, a desarrollarse física y neurológicamente, que es diferente. La manera de aprender de los niños es jugando, cantando, experimentando, manipulando. Esto es lo que más me incentiva con nuestras escuelas infantiles. Si dejamos al niño en casa porque la guardaría me sale muy cara y luego lo tenemos todo el tiempo delante de la tele, eso sale mucho más caro a la larga que llevarlo a una buena guardería.
–¿Para cuándo será gratis esta etapa esencial?
–La etapa educativa de 0 a 3 años debería ser gratuita para que los padres no elijan dejar a sus hijos en casa. Para eso hace falta tener financiación y más ayudas, y contar con una normativa específica para este ciclo.
–La estimulación es una de las grandes claves que ofrecen en sus escuelas infantiles...
–Nuestro proyecto educativo es innovador, con una progresión y estimulación del
niño muy marcada porque de 0 a 3 años el cerebro infantil se desarrolla más que en toda la vida, con lo que si esta estimulación se da los niños tienen más facilidad de integración, de aprendizaje y de autonomía en las etapas posteriores, y eso te da la oportunidad de detectar a muy corta edad si precisa una atención temprana, otra cuestión en la que nos diferenciamos.
–Fomentar la autonomía de los niños es vital.
–Es una lacra que tenemos en la actualidad. Los padres y madres, sin quererlo, por instinto de hiperprotección confundimos el cuidado y la protección con no dar autonomía a los niños. Se lo queremos hacer todo hecho, que no sufran ni lloren y cada vez hay más niños con dificultades en el lenguaje porque los padres, antes de que pida algo, con señalarlo, ya se lo están dando y no aplican la estimulación correcta: dejar
que el niño se esfuerce para conseguir lo que quiere. Sin esfuerzo no hay avance. Hay que enseñar al niño a ser autónomo y darle una estimulación acorde con su edad y características personales. Vemos menores de dos y tres años en el carrito del súper con un móvil, o con la tablet, o delante de la tele todo el día, cuando tienen que estar gateando, mirando su alrededor, hablando, jugando, manipulando cosas para que su desarrollo sea adecuado...
–Tienen profesionales de atención temprana y psicología en sus escuelas.
–Además de la plantilla de 43 personas contamos con una pediatra, una especialista en atención temprana, una psicóloga, una asesora en lactancia, y todos los años promovemos de dos a tres cursos de formación para el equipo. La formación continua del personal es fundamental para nosotros, y donde más invertimos. Tenemos un equipo de profesionales con profunda vocación.
–También dan atención específica a alumnos con necesidades especiales.
–Estamos coordinados con el CAIT (Centro de Atención Infantil Temprana). Nuestra función es de detección precoz de signos de autismo, dificultades con el lenguaje o de psicomotricidad, que pueden derivar en que el día de mañana ese niño o niña pueda tener un diagnóstico de enfermedades que no se detectan a edades tan tempranas. Es posible que el niño simplemente tenga cierta inmadurez en el desarrollo y, con un adecuado seguimiento, sale adelante. Detectamos igualmente signos de altas capacidades, que también requieren una estimulación específica para que crezca su potencial.
–En suma, dar a cada niño la atención que necesita.
–Al final lo importante es individualizar la educación. El café con leche para todos es imposible porque los que tienen muchas dificultades no llegan y los que están por encima se aburren y acabas educando para la media. Si eres capaz de individualizar la educación, ganan todos y es la mejor manera de prepararles para futuras etapas educativas. Eso requiere muchos recursos y formación.
La formación continua del personal es fundamental para nosotros, y es donde más invertimos”
–¿Qué buscan las familias en sus centros?
–A la pregunta de por qué nos eligen responden, en un alto porcentaje, por la profesionalidad, y por el afecto y cariño con el que tratamos a los niños. De ahí sacamos nuestro lema: “Aprender y educar con corazón, niños felices, familias felices”.