El tramo autonómico del IRPF, fuente de grandes disparidades
● Su regulación desigual y las diferencias de renta entre regiones puede triplicar la recaudación media por habitante
La regulación desigual del tramo autonómico del IRPF en cada comunidad ha creado grandes disparidades tanto en los tipos impositivos, de 3,5 puntos porcentuales para las rentas más bajas y hasta 9 para las más altas, como en los tramos de ingresos a los que se aplican, que en unas son sólo 5 y en otras 10.
Esto, sumado a las diferencias de renta en cada territorio, hacen que la recaudación media por habitante por el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas –una vez sumado el tramo estatal– sea notablemente distinta y que la más alta, los 3.280 euros de Madrid,
más que triplique la más baja, los 1.003 de Extremadura.
En plena época de debates presupuestarios, tanto en la mayoría de las comunidades como en el Estado, y a punto de empezar con la negociación de la reforma del sistema de financiación autonómica, con el fantasma de la armonización fiscal sobrevolando la mesa de reuniones, el Gobierno madrileño acaba de aprobar una rebaja de 0,5 puntos en todos los tramos autonómicos, además de la supresión de todos los tributos propios.
Eso hace que, si hasta ahora Madrid compartía con Canarias y La Rioja el tipo mínimo más bajo en el 9% –hablando siempre del tramo autonómico de las comunidades de régimen común–, ahora quede en solitario con un 8,5%, 3,5 puntos por debajo de Cataluña, que tiene el más alto con un 12%.
En el caso de las rentas más altas, el tipo de Madrid baja hasta el 20,5%, a nueve puntos porcentuales del valenciano, el más alto, que está en el 29,5%, de acuerdo con los datos recogidos en el Panorama
de la fiscalidad autonómica y foral 2021 del Consejo General de Economistas de España.
Este análisis, que llama la atención sobre las diferencias regionales en cuanto a tarifas y tramos, indica, respecto al tipo mínimo, que entre el futuro 8,5% de Madrid y el 12% de Cataluña están, además del 9% de Canarias y La Rioja, el 9,5% de Andalucía, Baleares, Cantabria, Castilla y León, Castilla-La Mancha, Extremadura y Galicia, además de Ceuta y Melilla; el 9,7% de Murcia y el 10% de Aragón, Asturias y Comunidad Valenciana.
Respecto al tipo máximo, entre el nuevo 20,5% de Madrid y el 29,5% de la Comunidad Valenciana aparecen el 21,5 de Castilla y León; el 22,5 de Castilla-La Mancha y Galicia, junto a Ceuta y Melilla; el 22,9 de Murcia; el 23,7 de Andalucía; el 25 de Aragón, Baleares y Extremadura; el 25,5 de Asturias, Cantabria y Cataluña; el 26 de Canarias y el 27 de La Rioja.
Así, los tipos agregados (sumado el tipo estatal) oscilan entre el 45 y el 54%, mientras que en los territorios del País Vasco el mínimo es el 23% y el marginal máximo el 49% y en Navarra hay una tarifa con tipos del 13 al 52%.
En cuanto a los tramos, factor relacionado con la progresividad del impuesto, en Navarra hay 11; en Aragón 10; en Baleares y Extremadura 9; en Andalucía, Asturias, Comunidad Valenciana y País Vasco 8; en Canarias, Cantabria, Cataluña, Galicia y La Rioja 7; y en Castilla-La Mancha, Castilla y León, Madrid y Murcia, Ceuta y Melilla 5.