Conversaciones en la Catedral
● Ayuso y Almeida firman una tregua en La Almudena en plena pugna por el liderazgo del PP madrileño
La celebración del festivo de la patrona de Madrid, la Virgen de la Almudena, sirvió para reunir ayer, en plena disputa por el control del PP de Madrid, al alcalde y portavoz nacional, José Luis Martínez-Almeida, y a la presidenta autonómica, Isabel Díaz Ayuso, que se encontraron en son de tregua y tratando de mostrar al público buena sintonía.
En la explanada que une la catedral de la Almudena y el Palacio Real, donde se celebró la misa por la patrona, decenas de cámaras y periodistas asistieron expectantes al encuentro entre dos de los protagonistas principales de la fractura del PP de Madrid, que pese a todos los rumores e informaciones siempre han defendido su buena relación.
El choque primigenio lo libran Ayuso y el presidente del PP, Pablo Casado, quien a su vez introdujo a Almeida en la pugna por el liderazgo del partido en Madrid, mientras que el alcalde ha preferido ponerse de perfil y no confirmar ni desmentir sus intenciones de postularse al cargo.
Pero las habladurías y las luchas soterradas por el poder no afectan a la relación entre los
partners, o eso dice Almeida, que antes de la misa declaró a los medios que ayer mismo por la mañana se mensajeó por whatsapp con Ayuso. “De tan buen rollo que no estamos bloqueados el uno al otro”, bromeó, en alusión a las informaciones publicadas días atrás sobre el bloqueo de Ayuso en whatsapp al secretario general del partido, Teodoro García Egea.
Y, en línea con la temática eclesiástica de la festividad, comentó: “No tengo ningún miedo de que nos vean como Caín y Abel, creo que eso no va a suceder, hay parábolas evangélicas y personajes evangélicos mucho más adaptados a lo que somos Ayuso y yo”. Igualmente, señaló que ayer no iba a comer con la presidenta autonómica, porque aunque ella sea su “familia política”, ayer tocaba la biológica.
Al acabar sus declaraciones se produjo el encuentro entre alcalde y presidenta, casualmente saludado por las campanas de la catedral, que tocaron las once menos cuarto de la mañana justo en el momento en que los políticos se saludaban entre sonrisas. De hecho, Ayuso tuvo que esperar varios minutos para dirigirse a los medios, en tanto seguía el estruendo de las campanas, y cuando habló coincidió en destacar su “buena relación” con el regidor.
Pero no echó balones fuera, admitiendo que “la situación es complicada” y refrendando su deseo de que el congreso del PP de Madrid se celebre “pronto”.
“En torno a un congreso, en todas las organizaciones pasa lo mismo, y esto va acabar bien”, indicó, al tiempo que ha reiterado que cuando llegue el momento dará el paso adelante “con alegría, con ilusión” y buscando “unir” al partido, porque “desde la unidad” saldrá adelante. Y advirtió: “Todo lo que no sea unirnos iría en detrimento”.
Sobre la situación del PP madrileño se pronunciaron también desde la oposición municipal: la portavoz de Más Madrid, Rita Maestre, lamentó el “tiempo perdido” por Ayuso y Almeida mientras se dedican “a trabajar por sí mismos, por su partido y por su ego”, y su homóloga del PSOE, Mar Espinar, exigió a Almeida “que ejerza como alcalde” y deje “las luchas intestinas”.
Por último, la vicealcaldesa de la capital, Begoña Villacís (Ciudadanos), pidió al PP que sea consciente “de que Madrid tiene que gestionarse” y “exige mucho trabajo”.
José Luis Mtnez.-Almeida Alcalde de Madrid
No tengo ningún miedo a que nos vean como Caín y Abel, creo que eso no va a suceder”
Isabel Díaz Ayuso Presidenta de Madrid
La situación es complicada pero todo lo que no sea unirnos iría en detrimento”