Europa Sur

“Cuanto mejor le vaya a la banca, mejor le va a ir a su obra social”

● Las antiguas cajas han destinado en cinco años 3.800 millones de los beneficios obtenidos a la obra social

- T. Monago

Alberto Aza es el portavoz de la CECA, la patronal de las antiguas cajas de ahorros. Acudió ayer a Málaga, a un coloquio sobre educación financiera del proyecto Edufinet organizado por la propia CECA y el Unicaja Baloncesto. El acto contó con la colaboraci­ón de la nadadora Ona Carbonell, embajadora de la obra social.

–En números, ¿cuál es la dimensión de la obra social de las antiguas cajas de ahorros?

–Me gustaría, antes, explicar qué es la obra social. Son las actividade­s de beneficien­cia que realizan las fundacione­s bancarias, que en su momento se segregaron de los bancos pero que conservan una parte muy importante de participac­ión en ellos. Eso quiere decir que una gran parte de los dividendos de estos bancos revierten a la sociedad, porque van directamen­te a las fundacione­s y a su obra social. Por tanto, en la medida en que a la banca le vaya bien le irá mejor a la obra social. En los últimos cinco años, las fundacione­s han destinado 3.800 millones a la obra social; en 2020, un año de gran complejida­d por las restriccio­nes a la movilidad, se destinaron 770 millones y se hicieron 50.000 actividade­s, con 24 millones de beneficiar­ios. La partida de acción social –la destinada a los colectivos más vulnerable­s– supone la mayor parte. Los bancos de la CECA son además el primer inversor privado en obra social.

–¿Ha mejorado la reputación de la banca tras la pandemia?

–La opinión publica ha valorado de forma muy positiva la actuación de la banca. Ha sido canalizado­ra de créditos ICO, ha concedido moratorias hipotecari­as, ha anticipado prestacion­es de desempleo... Según un sondeo de la consultora GAD3, la valoración de las medidas puestas en marcha por la banca está en un 8 sobre 10, que es una nota muy alta, porque es el promedio. En menos de un año la financiaci­ón de emergencia supera en un 30% a todos los fondos europeos que van a llegar.

–Se ha dicho que en 2008 la banca fue el problema y ahora ha sido la solución. Pero, ¿hasta qué punto banca ha sufrido por el parón brusco de la actividad?

–La solidez de la banca ha permitido que desde el momento cero estuviera en condicione­s de prestar, por su solidez interna en capital, su gobernanza y su transparen­cia. El impacto de la crisis ha sido menor por estas circunstan­cias. Pero ha habido provisione­s excepciona­les en 2020, para anticipar el impacto de la crisis sobre los resultados. De momento, sin embargo, no hay repuntes de la morosidad, incluso estamos mejor ahora que en el inicio de la pandemia. Pero segurament­e sí los habrá.

–¿Hasta dónde va a llegar la reducción de oficinas?

–La banca está en un proceso de adaptación como lo están mucho sectores, y eso va aparte de los tipos negativos, que afectan a la rentabilid­ad y que vienen desde 2014. Uno de los grandes cambios es el hábito de consumo de los clientes. La atención presencial es cada vez menos relevante y la inmensa mayoría prefiere ser atendido por los canales digitales, sobre todo para la operativa transaccio­nal, que es lo que han venido haciendo las sucursales. Las oficinas se reorientan para ser centros de atención de servicios de mayor valor.

–¿Seguirán las fusiones?

–No es algo nuevo. Los supervisor­es han insistido en que se hagan. El nivel de concentrac­ión bancaria en España es intermedio, por lo que, por ese lado, podría haber más operacione­s. Pero las fusiones responden a un criterio de eficiencia (más ingresos con menos costes) y la banca española es más eficiente que la media europea. Así que por ahí no parece que tenga que haber fusiones.

–Por tanto, el escenario actual está cuadrado.

–Aparenteme­nte sí, pero las decisiones competen a cada entidad.

–¿Qué opina sobre la nueva competenci­a de las fintech y de tecnológic­as como Amazon?

–La aparición de nuevos competidor­es no solo es buena sino necesaria, porque traen innovación al sector. Pero si queremos competir en el mismo tablero tenemos que estar sometidos a las mismas reglas. Tenemos que pensar en el consumidor. Mucha de esta regulación se hace para proteger el cliente. ¿Qué pasa con el cliente que contrata servicios con estas fintech pero no está amparado legalmente? ¿A quién acude legalmente?

Aparenteme­nte no parece que tenga que haber más fusiones pero las decisiones son de cada entidad”

 ?? JAVIER ALBIÑANA ?? Alberto Aza, portavoz de la CECA.
JAVIER ALBIÑANA Alberto Aza, portavoz de la CECA.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain