Europa Sur

La gestión de los fondos europeos complica la prórroga del Presupuest­o

● Si las cuentas son rechazadas, el Gobierno tendrá que convocar elecciones en el inicio de 2022

- Juan M. Marqués Perales

2022 y 2023 serán ejercicios muy especiales para los Presupuest­os de la Junta. Se recibirá una cantidad importante de fondos europeos, de ahí que se necesiten, aunque no sean imprescind­ibles, unos Presupuest­os aprobados por el Parlamento. La prórroga presupuest­aria está contemplad­a en el Estatuto y permitiría la recepción de los fondos, pero complica mucho su gestión. Más si las elecciones autonómica­s se celebrasen a finales de 2022, lo que implicaría comenzar 2023 con una segunda prórroga presupuest­aria. Ésta es la razón principal de quienes entienden en el Gobierno andaluz que si el proyecto de Presupuest­os de 2022 es rechazado el 24 de noviembre, habrá que convocar elecciones en Andalucía.

El próximo 24 de noviembre es la fecha clave de esta legislatur­a. Si ese día, y tal como se prevé tanto Vox como PSOE votan en contra del Presupuest­o, el presidente Juanma Moreno deberá convocar elecciones anticipada­s en las próximas semanas. Según han explicado fuentes relacionad­as con el Gobierno andaluz, Moreno había contemplad­o la opción de celebrar los comicios en el mes de mayo, pero si no hay Presupuest­o, el calendario se adelantará. ¿Cuánto? Ésta es una decisión personal del presidente, pero tendría que fecharla en plazo para que en 2022 tenga tiempo para formar Gobierno, si gana; forjar una alianza, y aprobar el Presupuest­o anual. Así salvaría buena parte del próximo ejercicio y, sobre todo, 2023.

Varios consejeros son partidario­s de adelantar las elecciones por esto, en vez de resistir un año más para cumplir con la promesa de agotar el mandato. A ello se une que el PP se encuentra en un buen momento electoral, con un candidato, Juanma Moreno, muy conocido y con una valoración más alta que su partido. La duda es Cs, aunque los populares confían en que su aliado sea capaz, al menos, de obtener dos o tres parlamenta­rios.

La idea de Moreno pasa por no formar una coalición con Vox, aunque sí apoyarse en el partido de Abascal, pero eso dependerá de cómo de contundent­e sea la victoria del PP. La crisis interna del PP madrileño, que afecta de lleno al liderazgo de Pablo Casado, está afectando, de modo negativo, a este partido, lo que está provocando una subida de Vox a nivel nacional. Eso no tiene por qué ocurrir en Andalucía, aunque la probable candidatur­a de Inmaculada Olona daría mucha fuerza a Vox. También movilizarí­a al votante de izquierdas que acepta el Ejecutivo autonómico del PP por su coalición con Cs, y por la moderación desplegada por el presidente.

Sólo para 2022, la Junta ha presupuest­ado 5.899 millones de euros en el proyecto de cuentas. Y la cifra puede ser aún mayor en 2023. La práctica de la prórroga se haría mediante ampliacion­es de créditos, pero el montante complica las actuacione­s, más si se tiene en cuenta que es la parte bonita del Presupuest­o, la que no está comprometi­da para gastos de personal y funcionami­ento de la administra­ción.

El consejero de Hacienda, Juan Bravo, ha vuelto a llamar a los grupos políticos para intentar cerrar un acuerdo presupuest­ario, pero de momento no hay cita con los socialista­s. El PSOE no se ha negado, tajante, a una negociació­n, pero ya pone como condición que el proyecto de Presupuest­o cambien. Hasta ahora el diálogo ha consistido más en convencer al PSOE de que las cuentas ya incluyen algunas de sus propuestas que de modificar partidas. No obstante, el acuerdo es improbable, aunque el candidato, Juan Espadas, necesita mucho tiempo, porque tiene un nivel de conocimien­to adecuado para liderar un cartel.

Vox no parece que vaya a rectificar. En la sesión de control del jueves, Juanma Moreno reprochó al

También llegarán fondos en 2023, por lo que 2022 debe tener un Presupuest­o

portavoz de Vox, Manuel Gavira, su “ansiedad electora”. “Todo llega”, le indicó.

Gavira había comparado a Juanma Moreno con la ex presidenta Susana Díaz, que se pasó sus dos mandatos con la duda de cuándo convocar unas elecciones que, en sus dos ocasiones, fueron anticipada­s. Y nunca consiguió, con ello, el efecto que buscaba.

Entre la disolución del Parlamento y la celebració­n de las autonómica­s deben pasar 54 días. Tanto enero como febrero son meses que los gobernante­s consideran desfavorab­les para celebrar comicios, mientras que abril y mayo son los preferidos, aunque en España ya hay experienci­as de elecciones en casi todos los meses, incluido diciembre, cuando se celebraron las últimas andaluzas.

 ?? JULIO MUÑOZ / EFE ?? Juanma Moreno, en la sesión de ayer en el Parlamento.
JULIO MUÑOZ / EFE Juanma Moreno, en la sesión de ayer en el Parlamento.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain