Las consultas sobre violencia machista aumentan un 36% con respecto a 2020
Ayer se presentó en el IAM la nueva campaña de sensibilización por el 25-N que pone el foco en la importancia del entorno de la víctima
La responsabilidad social sobre la lacra de la violencia machista y, en concreto, la importancia que tiene el entorno de las víctimas en su toma de conciencia y recuperación centran la nueva campaña de sensibilización impulsada por la Consejería de Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación de la Junta de Andalucía por el Día Internacional contra la Violencia de Género. Una iniciativa que se presentó ayer en la sede del Instituto Andaluz de la Mujer en Cádiz (IAM), que ha atendido este año un 36% más de consultas sobre violencia machista que en 2020.
“Hasta septiembre hemos atendido 7.397 consultas sobre violencia de género frente a las 5.437 que recibimos en 2020. Además, hemos atendido a casi a 13.000 mujeres (12.654), un 19% más que en 2020 cuando se asistió a 10.599, lo que supone 46 mujeres al día que acuden a los centros provinciales de la mujer y que llaman al teléfono 900 200 999”, detalló Celia Mañueco, asesora del programa del IAM, que junto a la delegada de Igualdad, Ana Fildalgo, explicaron las características de la campaña por el 25-N, que también viene acompañada por las publicaciones “de un decálogo para actuar contra la violencia de género” y “de la guía No la dejes sola. Guía para Familiares y Personas Allegadas de Mujeres de Mujeres Víctimas de Violencia de Género” que se presentará en detalle “próximamente”, adelantó.
Dos recursos, ciertamente, necesarios si atendemos a los estremecedores datos de 2020 aportados por Mañueco que hablan del desapego de una parte de la sociedad ante esta realidad. Así “el 44% de las personas que conocían un caso de violencia de género no hacía nada, no hablaban con la víctima, y sólo un 15% llamaba a la policía”.
Todo ello en un contexto de “incremento” en la atención a las víctimas de violencia de género que, en palabras de Mañueco, está motivado como respuesta a “dos hechos principales”; el primero, “la salida del confinamiento y la pandemia que ha posibilitado que las mujeres acudan a nuestros centros” y, segundo, “la realidad de que las mujeres cada vez se atreven más a denunciar gracias a la sensibilización, las campañas y el apoyo que se está ofreciendo”.
La experta también confirmó que, lamentablemente, continúa “el aumento” de los episodios de violencia machista en mujeres jóvenes. “De hecho, no es sólo que cada vez sean más las chicas que acuden a nuestros centros pidiendo ayuda, sino que cada vez son más jóvenes, la edad ha bajado hasta los 14 años”, certificó Mañueco que recuerda que “hasta el mes de junio la atención a menores víctimas de violencia de género en Cádiz aumentó un 60%”.
También quiso recordar que hasta ese mismo mes el IAM atendió en Cádiz “a un 21% más de mujeres víctimas de violencia sexual” –exactamente se ofreció ayuda a 96 mujeres, 17 más que en 2020– y que los centros de acogida del Instituto de la Mujer en la provincia han dado servicio en el primer semestre del añoa 72 mujeres y 67 menores que acompañan a sus madres, es decir, a 139 víctimas de violencia de género.
Además, Mañueco mostró el “compromiso firme” de la Consejería de Igualdad de la Junta de Andalucía con la lucha contra la violencia machista asegurando que “para 2022 el IAM contará con un presupuesto de 50,3 millones de euros, un 14% que en 2021”.
Pero antes, con vistas a este 25N, la Consejería ha preparado esta campaña institucional bajo el lema No dejes que caiga en su trampa, donde “se pone el foco en que el entorno de la víctima de violencia de género es clave para combatirla”, que “cualquier persona podemos denunciar que una mujer está sufriendo un episodio de violencia machista” y que “no se puede dejar toda la responsabilidad en la víctima”.
Mañueco recordó que “toda la sociedad” somos “responsables” de esta lucha y que las administraciones públicas “debemos involucrarnos con la sociedad civil para que nuestro mensaje llegue a todas las mujeres siempre desde el conocimiento, evaluación y diagnóstico”, apostó.
“Es un asunto de pareja”, “en esos asuntos no hay que meterse”, “ellos se entienden...” son algunos de los peligrosos y equivocados mantras con los que quiere acabar esta campaña contra “todas las violencias machistas” que incide en que “la violencia de género no es un problema de las mujeres sino de la sociedad” que se debe de convertir en “escudo” para estas mujeres.
Esta idea se traduce gráficamente en una mujer cuyos lazos –laborales, familiares, amistades...– son cortados por el maltratador que la aísla (consigue que la víctima deje de trabajar, se enfade con sus amigos, se distancie de sus familiares porque, casualmente, no les soporta) y los sustituye por otros hilos de dependencia como los celos, control, sumisión... “Ésta es la trampa del maltrato, un proceso lento y complejo que aleja a las víctimas de su entorno para que no rompan nunca su silencio”.