Carlos Torres deja abierta la puerta a una fusión de BBVA con Banco Sabadell
El banco quiere crecer en 10 millones de clientes hasta 2024 y repartirá anualmente entre el 40% y el 50% del beneficio
El presidente del BBVA, Carlos Torres Vila, insistió ayeren que las oportunidades de compra las analizan a medida que van surgiendo y, preguntado por la posibilidad de retomar las negociaciones de fusión con el Sabadell, su respuesta ha sido: “Veremos qué nos depara el futuro”.
Durante su intervención en el Día del Inversor, el banquero recordó que hace un año se anunció el inicio de unas negociaciones para una posible fusión con el Banco Sabadell, sin embargo esas conversaciones terminaron poco después.
Y aunque no ha querido entrar opinar sobre la posibilidad de que esas negociaciones se retomen, preguntado expresamente por esa posibilidad, ha ensalzado los ajustes acometidos en los últimos meses por el Sabadell, al igual que por el BBVA, y ha dejado la puerta abierta al decir que se verá lo que depara el futuro.
Torres considera que el proceso de consolidación que pueda darse en España será ya de un grado menor y el BBVA seguirá analizando al mismo tiempo oportunidades en otros mercados sin pasar por alto la idea de crecer con el lanzamiento de un banco digital, como acaba de hacer en Italia.
El banco espera sumar 10 millones de clientes hasta 2024 y alcanzar en ese año una rentabilidad sobre fondos propios excluyendo intangibles (ROTE, por sus siglas en inglés) del 14 %, frente al 11,7 % de los primeros nueve meses de 2021.
Estos son dos de los objetivos a largo plazo del grupo, que también prevé mejorar la ratio de eficiencia, que mide la proporción de los costes sobre los ingresos, hasta el 42 % en 2024, desde el 44,7 % en el que se situaba a cierre de septiembre de 2021.
Previamente, el consejo de administración de BBVA decidió mejorar la política de dividendo y anunció ayer que a partir de ahora repartirá anualmente entre el 40 y el 50 % de su beneficio, más generosa que la horquilla del 35-40% que mantenía hasta ahora, informó al supervisor bursátil.
Esta nueva política de remuneración al accionista se implementará mediante la distribución de una cantidad a cuenta del dividendo del ejercicio, que se abonaría previsiblemente en octubre de cada año, y un dividendo complementario a pagar una vez finalizado el ejercicio y aprobada la aplicación del resultado, allá por abril.