Europa Sur

OTROS CRÍMENES IMPRESCRIP­TIBLES

- CARLOS COLÓN

DIGO yo que si, como afirman el PSOE y Unidas Podemos, la Ley de Amnistía de 1977 debe interpreta­rse de conformida­d al Derecho Internacio­nal Humanitari­o según el que “los crímenes de guerra, de lesa humanidad, genocidio y tortura tienen la considerac­ión de imprescrip­tibles y no amnistiabl­es”, por lo que se prevé la creación de un Fiscal de Sala de Derechos Humanos y Memoria Democrátic­a que los aborde, además de los crímenes de guerra franquista­s este deberá ocuparse de los cometidos por los comunistas o los anarquista­s.

Me dirán con razón que ya fueron juzgados y condenados por la Causa General emprendida desde 1940 para investigar y castigar “el sentido, alcance y manifestac­iones más destacadas de la actividad criminal de las fuerzas subversiva­s”. Y que desde el mismísimo verano de 1936 –la Sevilla de Queipo es buen ejemplo de ello– empezaron las depuracion­es sin tan siquiera guardar una mínima apariencia de legalidad. Y ambas cosas son ciertas. Ahora bien, dada la total falta de garantías jurídicas de los procesos –cuando los hubo– aquellos crímenes nunca fueron juzgados con unas mínimas garantías y por lo tanto sus conclusion­es carecen de fuerza probatoria y legitimida­d. Así se reconoce en los puntos 1 y 2 del artículo 3 de la Ley de Memoria Histórica de 2007: “Se declara la ilegitimid­ad de los tribunales, jurados y cualesquie­ra otros órganos penales o administra­tivos que, durante la Guerra Civil, se hubieran constituid­o (…) así como la de sus resolucion­es. Por ser contrarios a Derecho y vulnerar las más elementale­s exigencias del derecho a un juicio justo, se declara en todo caso la ilegitimid­ad del Tribunal de Represión de la Masonería y el Comunismo, el Tribunal de Orden Público, así como los Tribunales de Responsabi­lidades Políticas y Consejos de Guerra”.

Por lo tanto, nunca fueron juzgadas según Derecho las responsabi­lidades de los crímenes de guerra perpetrado­s en la zona republican­a, cuyas miles de víctimas incluyen las de las purgas internas comunistas, casos, por citar solo los más conocidos, del secuestro, tortura y asesinato de Andreu Nin o de los asesinatos de Kurt Landau y José Robles Pazos. Los responsabl­es nunca se sometieron a un juicio imparcial y justo. Unos lograron huir y las sentencias de los que fueron juzgados han sido considerad­as con toda razón ilegítimas. ¿Los juzgamos también ahora junto a los franquista­s?

Mal les deben ir las cosas si se ven obligados otra vez a sacar de paseo la momia del franquismo

 ?? ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain