El Betis se rehace
Los verdiblancos finiquitan la visita a Elche con tres goles en la primera parte Fran Escribá, destituido
El Betis rompió su dinámica negativa y profundizó la del Elche, que destituyó a su técnico, Fran Escribá, tras ganar con autoridad por 03 en su visita al Martínez Valero, en un partido sin historia que resolvió en unos primeros 26 minutos pletóricos. El equipo de Manuel Pellegrini fue un vendaval ofensivo en el primer acto ante un rival desconocido, frágil en defensa y nulo en ataque, que mejoró su pose en el segundo periodo, cuando con un jugador más por la expulsión de Bellerín dispuso de varias ocasiones para recortar distancias.
Desde el primer minuto, el Betis salió decidido a acorralar al Elche. El monólogo ofensivo era abrumador, aunque fue un mal despeje de
Mojica el que desencadenó la hecatombe ilicitana. Álex Moreno recogió el balón para asistir a Juanmi, quien solo tuvo que cruzar el balón a la red ante Edgar Badía.
El gol le sentó mal al Elche y disparó la confianza del cuadro verdiblanco, que unos minutos vio anulado un tanto de Willian José por fuera de juego. Sin tiempo para lamentarse, el Betis volvió a la carga y Edbar Badía sacó una mano salvadora a disparo de Fekir. El eqipo ilicitano era un manojo de nervios y el rival un vendaval, con Fekir manejando los hilos en la media punta. De manera que llegó el 0-2 tras un inocente penalti cometido por Barragán sobre Juanmi que William José transformó.
El Elche entró definitivamente en colapso y el Betis penalizó un nuevo error defensivo en la salida del balón, ahora por medio de Fekir, para anotar el 0-3 con un lanzamiento ajustado al palo.
Fue entonces cuando los de Pellegrini se tomaron un respiro, pero el Elche no generaba peligro real. Pastore sólo apareció en el tramo final del primer acto, aunque siempre lejos del área.
El conjunto local mostró una pose más ambiciosa en busca de un gol que le metiera en el encuentro en la segunda parte.
El Elche tiró de amor propio para dominar a un Betis relajado que se limitó a dejar pasar los minutos. Fruto de esa relajación llegó la expulsión de Bellerín, en el minuto 67, por derribar a Tete Morente cuando se marchaba directo a la portería de Rui Silva. El conjunto ilicitano refrescó sus bandas y apostó por dos delanteros centros para buscar los centros al área. La ocasión más clara la tuvo Lucas Boyé, pero el meta bético le adivinó la dirección del disparo en el mano a mano. También el portero luso estuvo rápido de ref lejos para evitar un tanto de Guido Carrillo, ya en los últimos instantes de un partido cuya historia quedó escrita en los primeros 26 minutos.