El Cuco y su madre serán juzgados por mentir en el juicio de Marta
Ya hay fecha para uno de los f lecos pendientes del caso Marta del Castillo. El juzgado de lo Penal número 7 de Sevilla ha fijado para mayo de 2022 el juicio contra Javier García Marín, el Cuco, y su madre, Rosalía García Marín, que se enfrentan a una condena de entre ocho meses y dos años de cárcel por un delito de falso testimonio relacionado con la declaración que ambos prestaron en el juicio por el asesinato de Marta del Castillo, en el que según sostuvo el juez que investigó el caso ambos “urdieron un plan para engañar al tribunal”.
El juzgado ha fijado seis sesiones del juicio, que se celebrarán el 26, 27 y 31 de mayo, y 2, 7 y 9 de junio. En la resolución, la juez Olga María Cecilia admite “todas las pruebas propuestas por las partes” en sus respectivos escritos, lo que implica que se acepta la declaración de Miguel Carcaño, como había solicitado la abogada Inmaculada Torres, que ejerce la
La condena a la que se enfrentan oscila entre los ocho meses y los dos años de prisión
acusación particular representando a los padres de Marta.
La letrada considera que el testimonio de Carcaño es imprescindible porque Miguel situó al Cuco la noche del 24 de enero de 2009 en el domicilio de León XIII en su declaración judicial, en contra de lo manifestado por Javier García Marín, según consta en la grabación de la vista oral celebrada.
La Fiscalía, por su parte, sólo ha pedido que declaren el Cuco y su madre, así como el camarero del bar La Portada, el supuesto infiltrado en el entorno de la familia del Cuco, y el matrimonio que estuvo con los padres del Cuco en este bar, pero que sostiene en su declaración que ese encuentro fue la noche anterior al crimen.
La Fiscalía sostiene que el 25 de octubre de 2011, el Cuco y su madre -junto a su padre, ya fallecido“concertaron con carácter previo una declaración concordante y coherente a fin de dar cobertura a la actuación de Javier durante la noche y la madrugada del 24 de enero de 2009 -cuando se produjo el crimen-, a sabiendas de que se faltaba a la verdad”.