La llegada de una nueva colada al mar obliga a confinar a 3.000 personas
Los expertos reconocen que no esperaban esta rapidez, que se debe a los nuevos aportes de lava tras el desbordamiento del cono Las emisiones de dióxido de azufre marcan un mínimo
La lava que alcanzó el mar a mediodía de ayer en la parte norte de las coladas del volcán de La Palma, cerca de Tazacorte, está generando un nuevo delta lávico o fajana y obligó al confinamiento en sus casas de unas 3.000 personas, medida que se mantendrá al menos 24 horas.
Aunque las emisiones de dióxido de azufre marcaron un mínimo desde que comenzó la erupción, entre 900 y 1.300 toneladas diarias, el viento del oeste y el suroeste provocó problemas en la calidad del aire en los municipios al este, fundamentalmente Santa Cruz de La Palma, Breña Alta y Breña Baja.
Por eso, el Plan de Emergencia Volcánica de Canarias (Pevolca) extendió a esos municipios las recomendaciones que se aplicaban para la población del Valle de Aridane desde el principio de la erupción: uso de mascarillas FFP2 por la presencia de partículas inferiores a diez micras y que la población más sensible salga a la calle lo menos posible.
La orientación de la nube de gases y cenizas del volcán hacia el este mantenía ayer inoperativo el aeropuerto de La Palma.
Dada la previsión meteorológica, se esperaba que las incidencias en la operatividad aeronáutica continuasen, según expusieron en una rueda de prensa los portavoces del Pevolca, Carmen López y Miguel Ángel Morcuende.
La sismicidad generada por la erupción se mantuvo como en días anteriores, con un terremoto de magnitud 4.8 a 36 kilómetros de profundidad y con intensidad IV como máximo exponente. Tampoco hay novedades en cuanto a la deformación o el tremor, que seguían estables.
La portavoz científica del Pevolca,
Carmen López, dijo que aún es pronto para sacar conclusiones sobre el descenso en la emisión de dióxido de azufre, uno de los indicadores que utilizan los científicos para anticipar la evolución de la erupción, y destacó que este parámetro registra gran variabilidad.
Por eso, será preciso esperar a las mediciones de los próximos días para evaluar la evolución del dióxido de azufre, que mantiene una tendencia descendente desde el 23 de septiembre.
Por su parte, Morcuende explicó que la Unidad Militar de Emergencias (UME) realiza mediciones de gases en la zona donde la colada siete alcanzó el mar a mediodía de ayer, entre las montañas de Todoque y La Laguna.
“En cuanto tengamos un conocimiento exhaustivo de los gases que hay y la distancia a la que se propagan podremos levantar o no el confinamiento domiciliario”, una decisión que se tomará probablemente hoy, una vez transcurridas 24 horas, explicó Morcuende.
Señaló que el confinamiento no afecta al Puerto de Tazacorte, sino al barrio de San Borondón, a la Villa de Tazacorte y a la zona al este del casco, y reconoció que el Pevolca no esperaba que la lava llegara tan pronto al mar por esta zona. Es “una nueva sorpresa” de este volcán, que se atribuye a los nuevos aportes tras los desbordes registrados en el cono en días pasados y a que el magma ha discurrido por encima de las coladas previas y por tubos lávicos, sin absorber nuevo material, como ocurre cuando ocupa nuevo territorio.
Aunque casi toda la energía circula por la colada siete, la lava también avanza por las coladas situadas más al sur, la uno, la dos y la nueve, que ya prácticamente forman una sola. Este avance ha llevado a que la superficie total ocupada ascienda a 1.060,22 hectáreas, siete más que la víspera.
La orientación de la nube de gases y cenizas mantiene inoperativo el aeropuerto de La Palma