José Sacristán recibirá el Goya de Honor 2022 por ser “el rostro y la voz del cine español”
El actor madrileño, de 84 años, recogerá el premio el próximo 12 de febrero en una gala en Valencia
José Sacristán recibirá el Goya de Honor 2022 por “representarnos de forma única en tantos títulos inolvidables que forman parte de nuestra memoria íntima”, anunció ayer la Academia de Cine. Para la institución, el actor madrileño (Chinchón, 1937) es “un modelo de entrega, pasión, ética y profesionalidad para todos los cineastas jóvenes” y ha sido “el rostro y la voz del cine español en las últimas seis décadas”. “Mi carrera ha sido el gozo del crío que ha visto cumplido su propósito. Y la suerte de que en todo este recorrido mis mejores amigos y la gente más querida para mí, al margen de mi familia, está en la profesión. ¡Qué más puedo pedir!”, dijo el actor al conocer la noticia.
Protagonista de títulos míticos del cine nacional como La colmena (1982) o La vaquilla (1985), Sacristán se mostró “muy emocionado” por este reconocimiento que se suma al Premio Nacional de Cinematografía 2021. “La cosecha está siendo buena. Pasan los años y me pone contento, algo informa de que el camino no estaba tan equivocado”, destacó el actor, que recibirá el premio el 12 de febrero en Valencia, donde se celebrará la próxima gala de los Goya.
A sus 84 años, Sacristán se mantiene muy activo en cine, teatro y televisión. Entre sus trabajos recientes figuran series como Alta mar o Velvet y películas con autores como Carlos Vermut, Isaki Lacuesta o Javier Rebollo. En teatro ha estado de gira desde 2018 con Señora de rojo sobre fondo gris de Delibes y ahora prepara El hijo de la cómica, un homenaje a su gran amigo Fernando Fernán Gómez.
En sus comienzos simultaneó su oficio de mecánico en un taller con la escena, en la que debutó gracias al director José Luis Alonso como meritorio. En 1960 se sumó a la compañía Teatro Popular Español, en el cine aterrizó con la popular La familia y uno más (1965) y en los 70 participó en comedias representativas de la época (El arte de casarse, Sor Citroen o Cómo está el servicio). Pero a la vez se reveló como un excelente actor dramático en Un hombre llamado Flor de Otoño (1978), El diputado (1978) o Asignatura pendiente (1977). Ha trabajado con la gran mayoría de los grandes cineastas españoles: Luis García Berlanga (La vaquilla, Todos a la cárcel), Mario Camus (La colmena) o Pilar Miró (El pájaro de la felicidad).
Ha recibido, además, dos Conchas de Plata en San Sebastián, un Goya (por El muerto y ser feliz, 2012) y el Feroz de Honor. “Sería un miserable si me quejase, nunca me faltó trabajo. En ocasiones lo que ganaba no era suficiente para cubrir mis obligaciones, pero ese era mi problema. Me lo he currado, pero hay un factor suerte que me ha acompañado. Reconozco y agradezco el privilegio, no se me escapa”, afirmó Sacristán.