El Gobierno vasco rectifica y solicita al Supremo el aval para el pasaporte Covid
● Aragón impone la obligatoriedad del certificado para ocio nocturno, eventos y celebraciones
El Gobierno vasco finalmente interpuso un recurso ante el Tribunal Supremo (TS) contra el auto del Superior de Justicia del País Vasco que le denegaba la implantación en la comunidad del pasaporte Covid para desarrollar ciertas actividades. En un primer momento, el Ejecutivo de Vitoria decidió no presentar este recurso para no judicializar este asunto.
Sin embargo, los servicios jurídicos del Gobierno vasco registraron ayer un recurso en el que piden la validación del pasaporte vacunal para acceder a determinados lugares y establecimientos de ocio nocturno y restaurantes de más de 50 comensales, para “frenar el actual repunte de la pandemia”. El gabinete de Íñigo Urkullu defiende la proporcionalidad de esta medida, ya que toda restricción de derechos debe ser “necesaria y adecuada para proteger un derecho superior como el derecho a la vida y a la protección de la salud”.
En el escrito de casación defiende la proporcionalidad de instaurar el pasaporte Covid y, frente a la posición del TSJPV de que esto afectaría a los derechos a la igualdad, a la intimidad, al de reunión, a la libertad de desplazamientos y a las libertades de expresión y creación artística, sostiene que estos derechos no precisan para su desarrollo que su ejercicio se realice en los locales donde se impondría la exigencia del certificado covid.
Asimismo, el pasaporte será obligatorio a partir de hoy en Aragón para mayores de 12 años que quieran acceder a establecimientos de ocio nocturno, celebraciones en establecimientos de hostelería y restauración y eventos multitudinarios. La decisión se produce después de que el Tribunal Superior de Justicia de Aragón, al que el Ejecutivo aragonés pidió autorización, rehusara pronunciarse al respecto y animara al Gobierno autonómico a adoptar las medidas que estime oportunas.
Por otro lado, la presión en las UCI ha aumentado hasta el 6,13%, así como el nivel de trasmisión de contagios, con una incidencia que subió a 148 casos por cada 100.000 habitantes (9 puntos más que en la víspera) y 8.527 nuevos contagios notificados. La evolución es desigual según los territorios, con grandes diferencias en la ocupación hospitalaria y también en la incidencia acumulada, por lo que la media nacional sigue empeorando pero lejos de anteriores olas.
Los indicadores del Covid empeoran con marcadas diferencias entre comunidades