El párroco de La Palma niega haber abroncado a los concejales
● Juan José Marina desmiente que su tono fuera condenatorio hacia la moción sobre la inmatriculación de bienes de la iglesia
El vicario de la Diócesis y párroco de La Palma, el padre Juan José Marina, negó ayer que abroncara a los concejales del Ayuntamiento de Algeciras durante su intervención en el Pleno municipal del pasado viernes. Marina intervino para mostrar el punto de vista de la iglesia ante una moción que solicitaba la inmatriculación de la iglesia de La Palma.
Su tono y palabras levantaron polémica y estupor entre los concejales, especialmente entre los de la oposición, que dijeron haberse sentido sermoneados.
Marina dijo en el Pleno tener dos preguntas. “Una se me ha contestado pero la otra aún no la comprendo, por lo que pregunto en persona: ¿por qué esta moción? La otra era ¿para qué?”. El párroco criticó duramente la presentación de la iniciativa en Pleno y lamentó “la inquina hacia la Iglesia”, con “calumnias”, “injurias” e “información incorrecta”. “Puede ser que os hayáis sentido poco acogidos por la comunidad o el párroco os ha faltado al respeto. Acción que no recuerdo, porque sobre todo educación y respeto fue la mejor herencia de mis padres”, dijo.
Horas después, Marina aseguró en su perfil en las redes sociales:
“en ningún momento fui a bronquear a los señores presentes en el Pleno. En ningún momento he insultado, ni señalado y mucho menos condenado a nadie, pues sólo el Señor es quien tiene dicha potestad”. Marina replicó basándose expresamente en el concepto “abroncar” utilizado por este periódico en el titular.
“Lo único que manifesté es mi asombro ante el ataque que nuevamente recibe la Iglesia. Y cómo se puede manipular la información para volver a poner en entredicho a la Iglesia y a sus miembros. Nuevamente pido perdón si algunos de los presentes se sintieron aludidos y molestos. Para nada fue mi intención”, zanjó Marina.
La propuesta, rechazada por la mínima, partía de una iniciativa de la Asociación de Emprendedores del Patrimonio de Algeciras. La entidad advertía que la torre, que forma parte del Bien de Interés Cultural de La Palma, no tenía propietario reconocido en el Registro de la Propiedad, aunque sí figura en el catastro como parte de la parcela 98149 que engloba a la iglesia de Nuestra Señora de La Palma. Ante eso, se planteaba la necesidad de que los técnicos municipales estudiasen la situación y procedieran a su registro como patrimonio de la ciudad.