Derriban una carpa que Vox había instalado en una plaza de Sevilla
● Varias personas derribaron el ‘stand’ del partido a gritos de “no queremos fascistas en Sevilla”
Ocurrió la tarde del pasado viernes. En la Plaza del Pumarejo, donde Vox había instalado un stand como punto de información de la campaña que está realizando en varios barrios de Sevilla. Varias personas se presentaron allí y empezaron a atacar, con insultos, este montaje, hasta el punto de derribarlo e impedir que continuara el acto de información del partido que dirige Santiago Abascal.
Estos hechos fueron dados a conocer ayer por la formación de derechas en sus perfiles de redes sociales, donde se incluyen vídeos del tenso momento que se vivió en este enclave de la zona norte del Casco Antiguo.
En él se comprueban como un grupo formado por 10 personas se concentran para atacar el stand que Vox había montado en la Plaza del Pumarejo hasta destrozarlo y despojarlo de la carpa donde aparece el nombre del partido. Lo hacen a gritos de “¡fascistas!”.
En otro vídeo se ve a dos mujeres increpando a los integrantes de Vox. Una de ellas, muy indignada, le dice “¡os vais de Sevilla! ¡Aquí no queremos fascistas!”. Este vídeo, grabado por un integrante del partido de derecha, acaba en el momento en que le tiran el móvil con el que grababa. Vox denominó a quienes perpetraron este derribo como “grupo de terroristas callejeros”. “Los delincuentes, okupas y ladrones nos odian porque saben que queremos barrios seguros”, afirmaron en un tuit.
Este “ataque” se produce durante la campaña que la formación desarrolla en los barrios de Sevilla, bajo el lema: “Habitables y seguros frente a la degradación consentida por el PSOE y el PP”.
Una iniciativa que se lleva a cabo en toda Andalucía.
Javier Cortés, presidente de Vox Sevilla y director de la campaña, señaló como origen de la degradación que sufren los barrios “el globalismo apátrida que abrazan desde el PP hasta Podemos”. También aludió a la Agenda 2030, “con la que quieren promocionar la inmigración ilegal, que no haya natalidad en los barrios, convirtiéndolos en estercoleros multiculturales”.