Europa Sur

La melodía en los cuentos

DOS POEMARIOS DE NÓRDICA, ‘ÉRASE UN VERSO’ Y ‘TRANSFORMA­CIONES’, NOS INVITAN A INDAGAR EN EL MENSAJE DE LAS HISTORIAS TRADICIONA­LES

- Pilar Vera

QUÉ nos cuentan los cuentos? Porque hay algo, eso está claro, que no es exactament­e lo que se nos narra –partió el héroe, encontró el objeto mágico, conoció a la princesa, venció a su archienemi­go, pura semiología–, que no son exactament­e las palabras. ¿Cuál es esa canción que va por debajo y que creemos escuchar?

Los cuentos esconden un mensaje en su interior. De hecho, ni siquiera es sólo uno: cuidado con las apariencia­s, el amor de una madre transciend­e la muerte, tu propia madre puede querer destruirte; pagarás el daño a los animales; una bruja no es más que una princesa sin príncipe; no hay fuerza como la de dos niños que han sobrevivid­o a la noche; la desesperac­ión es la vencedora de cualquier historia; cuídate de la bestia del castillo, fíate de la bestia del castillo; a quién se le ocurre adentrarse en el bosque llevando tan sólo una cesta, niña. Cuanto más dulce la lengua, más fiero el diente.

Los cuentos susurran, en cualquier caso, como los vapores de la sibila. Precaución, cuidado, nos dicen las amanitas que siembran las ilustracio­nes, las rojas manzanas, las rojas caperuzas, los zapatos rojos, diabólicos y candentes, la sangre prendida en la llaves, la sangre en la nieve, las lenguas maledicent­es. El peligro acecha.

Nórdica ha decidido este otoño sacar a la luz dos poemarios (ambos en edición bilingüe) que se enhebran en esta canción. Uno de ellos, Érase un verso (poemas de hadas revisitado­s)

presenta una compilació­n a partir de aportacion­es de autores tan dispares como Neil Gaiman, Sylvia Plath, Leonard Cohen o Anne Sexton. Cada uno de ellos, acompañado de las ilustracio­nes de otros tantos dibujantes, que también han tocado en algún momento el género (Ana Juan, Sara Morante, Elena Ferrándiz...).

Como bien apunta en la introducci­ón del volumen su traductor, Lawrence Schimel, los cuentos tradicione­s son para muchos autores un “terreno muy fértil” a explorar, ya que “contienen arquetipos poderosos, de nuestras infancias, aunque perduren con nosotros toda la vida”. La insidiosa melodía: Fíjate, tu mano tiembla. No es parálisis ni embriaguez, es tu doppelgäng­er intentando salir. Cuidado... cuidado..., nos canta el Rumpelstin­kin de Anne Sexton.

Sexton es, precisamen­te, la autora del otro título de la misma línea que ha publicado la editorial, recuperand­o

Transforma­ciones, uno de sus poemarios referencia­les. Editado por primera vez en 1971, Sexton visita aquí 16 de los cuentos de hadas tradiciona­les de los hermanos Grimm –muchos de ellos, entendemos, con el tema de las metamorfos­is y su fascinació­n como componente–, de los que procura no tanto realizar una nueva lectura –que llega a través del lenguaje y de las referencia­s–, sino sumergirno­s en sus códigos. La medida se la dan, además, las ilustracio­nes de Sandra Rilova, otorgando protagonis­mo al blanco, rojo y negro esenciales: los primeros colores, asociados con el nacimiento, la fertilidad y la muerte; los tres grandes estadios de la existencia, las tres grandes competenci­as de las divinidade­s femeninas.

Transforma­ciones (trad. María Ramos) antecedió en unos años a La cámara sangrienta de Angela Carter, con quien comparte aire: tanto Sexton como Carter desnudan las historias hasta dejarnos frente a la canción primigenia, eso que creíamos escuchar pero no sabíamos, pero no estábamos seguros de saber. Sexton lo hace retomando el relato en sus coordenada­s e incorporan­do su aportación, el añadido de los tiempos: así, en la Bella Durmiente, terminan conjugándo­se novocaína e incesto; Blancaniev­es permaneció en palacio –nos dice, por ejemplo–, abriendo y cerrando sus ojos azul esmalte, la mística de la feminidad, la muñeca silente, el destino perfecto; mientras que

Las doce princesas bailarinas fueron “arrancadas de su noche como un bebé de su chupete / (...) Como él era viejo, eligió a la más mayor / En la boda, las princesas evitaron su mirada y se doblaron como sudaderas desgastada­s / Ahora las fugitivas no volverán a correr y sus cabellos/no volverán a enredarse entre diamantes”.

 ?? ?? Ilustració­n de Sandra Rilova para el poema ‘Blancaniev­es’ de Anne Sexton, en la reciente edición de ‘Transforma­ciones’.
Ilustració­n de Sandra Rilova para el poema ‘Blancaniev­es’ de Anne Sexton, en la reciente edición de ‘Transforma­ciones’.
 ?? ??
 ?? ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain