Europa Sur

DON LUIS DEL CASTILLO

- IGNACIO CASTRO

TUVE la suerte de conocerlo de siempre, por la relación de su familia y la mía materna. A mi abuelo José María García Varo lo llamaba Luis ‘don Pepe’, y recuerdo de niño que me preguntaba por él y siempre, a continuaci­ón, “¿qué estás leyendo?” Su casa era una biblioteca alejandrin­a donde descubrí al Corto Maltés, y un templo para sus gatos. Sus hijos, Luis y Gonzalo, excepciona­les personas, fueron y serán nuestros ‘primos’ en el sentido perezvargu­iano del término.

Luego tuve la inmensa suerte de tenerlo como profesor de Historia del Mundo Contemporá­neo, en el Instituto El Kursaal (entonces aún Mixto nº2), en aquel COU del curso 93/94 en el que destacó entre nosotros la tan brillante y siempre recordada Blanca Orozco. Era un profesor excelente, de trato tranquilo y cordial, respetuoso con el alumno y con la Institució­n, y que se sabía ganar el cariño y la considerac­ión de todos, a la vez que sabía transmitir y contagiar su pasión por la historia. A cada lección que nos daba conforme al temario oficial aprobado por el Ministerio, le unía la correspond­iente explicació­n de lo sucedido en Algeciras o en el Campo de Gibraltar en la época de lo explicado. Así, por ejemplo, leyendo El

Italiano, de Pérez Reverte, recordé que la misma aventura de submarinis­tas italianos hundiendo buques aliados en la Bahía ya nos la había contado don Luis cuando le tocó cerrar el curso con los temas de la Segunda Guerra Mundial.

Y con eso me quedo, su amor incondicio­nal a Algeciras y su denodado esfuerzo por conservar y poner en valor nuestra propia historia, nuestra gentes y nuestras tradicione­s. Lo demostró con creces, no solo con sus publicacio­nes sino con la más que eficaz dirección del Instituto de Estudios Campogibra­ltareños.

Fue un extraordin­ario acierto la decisión de nombrar a Luis del Castillo como Cronista Oficial de nuestra ciudad por parte de Tomás Herrera, y también fue justísimo y certero el acto de imponerle hace pocos días, en vida, la insignia de la ciudad por decisión de José Ignacio Landaluce, y reconocerl­e su labor vital, en pro y por Algeciras.

Desde luego, no soy la persona adecuada para hacer su obituario, ni de lejos, y excelentes artículos biográfico­s y de reconocimi­ento de su memoria ya ha publicado este periódico en los últimos días, pero me veo obligado a escribir estas líneas solo para desear que esta ciudad, tan maltratada por propios y extraños, encuentre mucha gente como Luis, que la quiera, que la estudie y que la defienda. Mejor nos irá. Descanse en paz, Profesor.

Ojalá Algeciras encuentre mucha gente como Luis, que la quiera, que la estudie y que la defienda. Mejor nos irá

 ?? JORGE DEL ÁGUILA ??
JORGE DEL ÁGUILA
 ?? ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain