Un acusado de torturas en la dictadura uruguaya rechaza ser extraditado
El uruguayo Fleming Julio Gallo Sconamiglio, ex militante del Partido Comunista reclamado en su país por delitos de lesa humanidad y torturas a varias personas en el periodo de la dictadura cívico-militar (1973-1985), se proclamó ayer inocente al negarse a ser entregado, alegando que cuando se produjeron los hechos estaba en prisión. Así lo expuso en la vista de extradición ante la Sección segunda de lo Penal de la Audiencia Nacional y en la que el fiscal por su parte ratificó su informe por el que considera que no procede la extradición al estar prescritos lo hechos conforme a la legislación española.
El fiscal, tras observar que la demanda de extradición “adolece de falta de precisión y pulcritud”, recordó que el delito de lesa humanidad entró en vigor en España en 2004, mientras que los hechos por los que se reclama a este ciudadano uruguayo se prolongaron hasta 1979, por lo que entiende que es de aplicación el principio de irretroactividad.
La defensa de Gallo, que llegó incluso a pedir que se condene al Gobierno uruguayo en costas por el tiempo que ha estado su cliente en prisión, compartió el argumento del fiscal para oponerse a la entrega y consideró que existe un “trasfondo político” que actúa también de barrera en esta extradición.
Gallo fue detenido el 24 de abril en Fraga (Huesca), y no en septiembre, como decía por error el informe del fiscal y que ha tenido que corregir en la vista. En su turno de última palabra, Gallo se limitó a decir que confía en la justicia española.