La banca alerta de que la inflación amenaza la recuperación económica
● El Banco de España pide que no se eleven los salarios y que se mantengan las provisiones en las entidades financieras
El gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, el vicepresidente del BCE, Luis de Guindos, y los máximos responsables de los principales bancos españoles advirtieron ayer de que el repunte de la inflación, en parte ligado a la pandemia, puede suponer una amenaza para la recuperación económica.
Durante su participación en distintos encuentros para hablar de los retos del sector y su papel para transformar la economía, en los que algunos hicieron “doblete”, se han referido también a la importancia de los fondos europeos Next Generation para la recuperación, y destacaron el papel de la banca para canalizarlos y hacerlos llegar a la economía real.
El gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, pidió que los fuertes incrementos observados en los costes de determinados bienes y servicios de consumo no se trasladen de forma generalizada a los precios finales y a los salarios negociados para evitar una espiral inflacionista.
De Cos llamó al sector bancario a no revertir las provisiones realizadas en 2020 ante un posible aumento del riesgo de impago.
El gobernador explicó que el “notable” repunte inflacionista de los últimos meses está ligado a la pandemia, pero confió en que se reduzca o incluso desaparezca a lo largo de 2022.
El vicepresidente del BCE, Luis de Guindos, admitió en este mismo foro que la recuperación económica ha perdido algo de fuelle en el último trimestre por “problemas de suministros, cuellos de botella logísticos, costes de transportes y de la energía”, pese a lo que 2021 será “un buen año” y en 2022 crecerá “con intensidad”. Sin embargo, advirtió de que, si se mantienen en el tiempo estos y otros factores “temporales”, la caída de la inflación será más lenta”.
En el plano estrictamente bancario, aseguró que la baja rentabilidad del sector financiero europeo, muy inferior a la de sus homólogos en otras zonas, puede convertir en insuficientes las provisiones hechas por las entidades al inicio de la pandemia y alertó sobre el exceso de deuda tanto corporativa como pública, que puede perjudicar al riesgo soberano.