El Rey Sabio y la astrología
En los ochocientos años del nacimiento de Alfonso X el Sabio, habría que recordar su contribución al estudio de la ciencia astrológica, decisiva en la Edad Media a la hora, por ejemplo, de entrar en batalla, fundar una ciudad o inaugurar un edificio. Todo se consultaba con las estrellas, con la posición de los astros. De ahí que los monarcas de Oriente y Occidente dieran gran importancia a la traducción de textos relacionados con las matemáticas, la astronomía y la astrología.
Ya en la Toledo del siglo XII, el arzobispo Jiménez de Rada mostró ese interés cultural, así como los reyes Alfonso VIII, Alfonso IX y Fernando III el Santo, quien ordenó distintas traducciones como el Libro de los Doce Sabios. No obstante, habrá que esperar al reinado de Alfonso X para que en Toledo se diese un primer renacimiento cultural con la Escuela de Traductores, formada por estudiosos cristianos, judíos y musulmanes, con nombres tan sugerentes como Juan Hispalense, Herman el Dálmata, Roberto Anglicus, Rodolfo de Brujas, Isaac ben Sid, Judah ben Moses…
La Escuela de Traductores de Toledo dejó un riquísimo legado a la posteridad en cuanto al estudio de la Astronomía y la Astrología se refiere. Así, una serie de obras iluminaron la Edad Media como Las Tablas Alfonsíes, que investigaron la posición de los planetas en el firmamento y estuvo vigente hasta el siglo XVII; la traducción del Tratado de las Estrellas del astrólogo árabe Alí Abenragel, verdadero tratado enciclopédico universal que incluso influyó en Leonardo da Vinci y fueron estudiadas por Copérnico en su Revolutionibus Orbium Coelestium, donde manifiesta la teoría heliocéntrica, que más tarde desarrollará Galileo Galilei. En general, los sabios de Toledo recuperaron la ciencia y la filosofía clásica traduciéndola del árabe y hebreo al latín, al romance e incluso al francés.
En nuestra Catedral Vieja y en el barrio del Pópulo de Cádiz comienza un camino alfonsí que pasa por el Castillo de San Marcos de El Puerto de Santa María, por el Alcázar y el Convento de Santo Domingo en Jerez de la Frontera, por el Palacio Gótico de los Reales Alcázares y la Catedral de Sevilla, por la Escuela de Traductores de Toledo…
Un sendero de arte, de ciencia, de poesía, de música, de estrellas, que iluminaron una antigua, fecunda y diversa cultura. Las cartas no deben exceder de las 20 líneas y han de estar firmadas, indicando el DNI y el domicilio.