La Real se mete con brillantez
Dos goles de Mikel Oyarzabal, el primero de penalti, y otro en el tiempo añadido de Sorloth acabaron con la resistencia de un PSV Eindhoven al que le valía el empate en el Reale Arena, pero que sucumbió con claridad para dejar expedito el camino a los dieciseisavos de final de Liga Europa a un conjunto donostiarra brillante.
El partido transcurrió bajo una lluvia incesante que condicionó su desarrollo. La Real se adaptó mejor y trató de inquietar a Drommel, pero el PSV, al que le valía el empate, tampoco sufrió en esos minutos iniciales en los que la Real echa el resto.
El primer susto para los neerlandeses llegó al cuarto de hora, en una conducción de Portu, que no vio solo y desmarcado a Oyarzabal. La siguiente oportunidad ya fue más clara. La generó Aihen Muñoz al robar un balón a Götze y los donostiarras montaron una contra fulgurante que dejó a Isak en un mano a mano.
Lo mejor estaba por llegar para el conjunto vasco y se produjo a punto de retirarse a vestuarios. Una clara mano de Mwene sancionada con penalti fue convertida con su precisión habitual por Mikel Oyarzabal.
Oyarzabal no perdonó en la primera que tuvo tras el descanso para castigar con un impecable zurdazo, asistido por Zubimendi, un error grueso de Gutiérrez. El cuadro vasco ya tenía en ese momento el pase en el bolsillo.
La Real respiró tranquila, el conjunto neerlandés no daba ya una a derechas y encima vio cómo una acción inocente de Sangare le costaba la tarjeta roja. Con un jugador más el equipo blanquiazul vivió una de sus noches europeas más tranquilas, que cerró con un estupendo remate el noruego Alexander Sorloth. Un verdadero golazo.